Trump eleva a US$ 3.000 el pago a inmigrantes ilegales que acepten autodeportarse

La Casa Blanca triplicó el incentivo económico ofrecido en mayo y lo promociona como un “bono para volver a casa por las fiestas”. La propuesta incluye pasaje aéreo y vence a fin de año.

El gobierno de Estados Unidos anunció que elevará a 3.000 dólares el pago destinado a inmigrantes en situación irregular que acepten autodeportarse voluntariamente. La medida, comunicada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), triplica la oferta lanzada en mayo y estará vigente hasta el 31 de diciembre.

El anuncio fue difundido a través de una publicación oficial acompañada por una imagen de estética navideña que promociona la iniciativa como “un bono para volver a casa por las fiestas”. Además del pago en efectivo, el plan contempla el otorgamiento de un pasaje aéreo gratuito hacia el país de origen o a otro destino elegido por el migrante.

Según detalló el DHS, los extranjeros sin estatus legal deben inscribirse mediante la aplicación CBP Home —antes denominada CBP One—, lanzada originalmente durante la administración de Joe Biden para facilitar el ingreso regular al país y ahora reutilizada con el objetivo inverso: agilizar las salidas voluntarias.

“3.000 dólares por irse ahora. Además de un vuelo gratuito de regreso, los extranjeros en situación irregular pueden inscribirse antes de fin de año y recibir el estipendio una vez que hayan retornado”, indicó el comunicado oficial difundido en la red social X.

La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, endureció el mensaje al advertir que quienes no acepten la propuesta enfrentarán consecuencias más severas. “Los extranjeros ilegales deben aprovechar este regalo y autodeportarse porque, si no lo hacen, los encontraremos, los arrestaremos y nunca volverán”, afirmó en un comunicado.

La iniciativa se inscribe en la política migratoria de línea dura impulsada por Donald Trump desde su regreso al poder. En mayo, el gobierno había lanzado el denominado “Proyecto Volver a Casa”, que ofrecía 1.000 dólares y un pasaje aéreo a cambio de la salida voluntaria, con la posibilidad teórica de reingresar al país en el futuro. Sin embargo, según denuncias recogidas por el diario británico The Guardian, algunos inmigrantes que aceptaron esa oferta nunca cobraron el dinero prometido.

Trump asumió en enero con la promesa de alcanzar niveles récord de deportaciones. Aunque el objetivo oficial es expulsar a un millón de inmigrantes por año, hasta el momento su administración deportó alrededor de 622.000 personas en lo que va de 2025. Para 2026, la Casa Blanca anticipa una ofensiva más agresiva, respaldada por miles de millones de dólares adicionales.

Desde el DHS justificaron la medida al señalar que el costo promedio de arrestar, detener y deportar a una persona sin estatus legal ronda los 17.000 dólares, una cifra muy superior al incentivo ofrecido para la salida voluntaria.