Tras el Bonar 2029N, el mercado espera definiciones clave para cubrir el pago de USD 4.200 millones en enero
La colocación del Bonar 2029N fue leída como una señal positiva, pero el Gobierno aún debe definir cómo completará los dólares necesarios para afrontar los vencimientos del 9 de enero.
Luego de la emisión del Bonar 2029N, el mercado financiero puso el foco en las definiciones que deberá tomar el Gobierno para garantizar el pago de USD 4.200 millones en deuda que vence el próximo 9 de enero. La operación permitió captar USD 910 millones, cerca de una cuarta parte de las necesidades de corto plazo, y fue interpretada como un primer paso en el regreso de la Argentina al financiamiento en dólares bajo ley local.
Más allá de las críticas por la tasa convalidada, analistas y bancos destacaron la señal política y financiera que implicó la colocación. Para el mercado, la emisión ayudó a consolidar una base de inversores y a mostrar una reapertura gradual del crédito, aunque el elevado riesgo país sigue condicionando una eventual vuelta a los mercados internacionales.
Con ese marco, el Tesoro aceleró en los últimos días la compra de divisas en el mercado oficial y espera sumar ingresos extraordinarios por privatizaciones. Aun así, restan alternativas clave en análisis para completar los fondos necesarios, entre ellas un acuerdo de recompra (REPO) con bancos internacionales, una nueva emisión de deuda en dólares o la activación de un tramo adicional del swap con Estados Unidos.
En paralelo, la estrategia financiera se apoya en el mercado doméstico. La última licitación en pesos logró un rollover superior al 100% y permitió estirar plazos de vencimiento hasta 2027, un dato relevante para despejar el horizonte financiero de 2026. El objetivo oficial es evitar concentraciones de pagos en el corto plazo y preservar liquidez para sostener la compra de reservas.
Con inflación aún por encima del 2% mensual y reservas netas en terreno negativo, el mercado seguirá de cerca las próximas decisiones del equipo económico, que serán determinantes para atravesar el verano sin sobresaltos financieros.
