El Gobierno busca bajar la tensión con gobernadores en La Rural
Milei apuesta a un encuentro informal con mandatarios en la Exposición Rural para reconstruir puentes tras la derrota legislativa en el Senado.

El Gobierno apuesta a una cumbre con gobernadores para retomar el diálogo
Tras la derrota en el Senado, el Gobierno prepara un encuentro informal con gobernadores en el marco de la Exposición Rural, que comienza este jueves en Palermo. Sin anuncios ni mesas formales, la reunión sería una oportunidad para bajar la tensión y reabrir el diálogo político, tras las fuertes críticas del presidente Javier Milei y la escalada con los mandatarios provinciales.
Desde Casa Rosada admiten que el clima sigue siendo tenso, pero aseguran que “el diálogo nunca se cortó”, especialmente a través del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que será uno de los presentes en el predio de la Sociedad Rural Argentina. También se mencionan como nexos a Eduardo “Lule” Menem y al asesor Santiago Caputo.
La cita surge tras la aprobación en el Senado de dos proyectos clave: la actualización de las jubilaciones y la emergencia en discapacidad, iniciativas que Milei prometió vetar. En paralelo, los gobernadores insisten con recuperar fondos por vía del impuesto a los combustibles y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), propuestas que avanzan en Diputados.
El Gobierno no hizo aún una oferta concreta, pero apuesta a contener al bloque de mandatarios de origen opositor, como Frigerio (Entre Ríos), Zdero (Chaco) y Cornejo (Mendoza), que se diferenciaron del resto al no impulsar los proyectos aprobados en el Senado.
En ese marco, el jueves podría ser el inicio de una negociación que —advierten desde las provincias— “no será gratis”. Cerca de varios mandatarios subrayan que no están dispuestos a apoyar un veto sin garantías de financiamiento para sus territorios. En particular, remarcan que las iniciativas impulsadas “no afectan el superávit ni los compromisos con el FMI”.
En Balcarce 50 hacen cuentas: necesitan 87 votos en Diputados para sostener el veto, un número que consideran posible. Sin embargo, reconocen que sin una estrategia clara ni acuerdos políticos, el costo puede ser alto.
El malestar de las provincias se refleja también en la falta de inversión en obra pública, la falta de pago de partidas y el debate sobre retenciones. “No se puede hablar de desarrollo si se asfixia a las economías regionales”, se quejaron desde una gobernación norteña.
Así, mientras se acelera el calendario legislativo y se aproxima el cierre de listas, la exposición rural funcionará como escenario neutral para relanzar puentes políticos. Sin fotos ni pactos visibles, el Gobierno espera —al menos— detener el deterioro del vínculo con los gobernadores.