Los gobernadores avanzan con una ley propia para redistribuir fondos y presionan al Gobierno por recursos

Los 24 gobernadores del país, sin distinción partidaria, acordaron este lunes impulsar un proyecto de ley para modificar el reparto de recursos nacionales, especialmente los vinculados al impuesto a los combustibles y al Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN). La decisión se tomó durante un encuentro en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y representa una señal de presión directa al Gobierno de Javier Milei en medio de una fuerte caída de la recaudación.“Fue una buena reunión”, coincidieron voceros de los mandatarios tras el encuentro. Pero el consenso político se tradujo rápidamente en acción: se difundió un borrador legislativo que propone eliminar los fondos fiduciarios que hoy se financian con el Impuesto a los Combustibles Líquidos, para que esos recursos pasen a ser administrados directamente por Nación y provincias según sus propias prioridades.Entre los fideicomisos alcanzados por la propuesta se encuentran el de Infraestructura Hídrica (que recibe el 4,31% del impuesto), el de Infraestructura del Transporte (25,58%) —del cual la mitad va a Vialidad Nacional—, y el destinado a la compensación del transporte público (2,55%). En 2024, según los gobernadores, el Ministerio de Economía giró solo un tercio de los fondos previstos para obras viales.El planteo apunta a redistribuir esos recursos por coparticipación directa y que cada provincia se encargue de ejecutar las obras. En esa misma línea, se propuso que el Fondo de ATN también se distribuya bajo los criterios de coparticipación establecidos en la Ley 23.548, en lugar de quedar en manos exclusivas del Gobierno nacional.Entre los firmantes del documento se destacaron Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Macri (CABA), Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), y otros catorce gobernadores, además de vicegobernadores en representación de Chaco, La Rioja y Santa Cruz. Solo Corrientes, Santiago del Estero y Formosa no enviaron representantes al encuentro.Durante la jornada también hubo un primer intercambio con el Ejecutivo nacional. Participaron el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el secretario del Interior, Lisandro Catalán. Aunque sin definiciones, ese diálogo oficial sirvió como prólogo al documento consensuado entre los gobernadores.El reclamo sobre el impuesto a los combustibles líquidos se basa en que el Ejecutivo no está ejecutando los fondos que, por ley, deberían ser asignados a obras de infraestructura, viviendas y subsidios al transporte urbano. “Son funciones que el Gobierno eliminó o suspendió, y que ahora las provincias podrían asumir si reciben los fondos directamente”, explicaron fuentes provinciales.En el caso del fondo de ATN, los mandatarios reclaman una redistribución más equitativa. “Hoy ese dinero queda completamente en manos de Nación. La propuesta es que se reparta: una parte para Nación y otra para las provincias”, señalaron.Las negociaciones se dan en un contexto de fuerte deterioro fiscal. La recaudación, según admiten los propios funcionarios nacionales y ratifican en los gobiernos provinciales, está cayendo incluso por debajo de las estimaciones iniciales, con una baja promedio del 4% debido al parate de la actividad económica y el desplome del consumo.Con esta movida, los gobernadores buscan garantizarse recursos frente a un Gobierno nacional que, por estrategia fiscal o necesidad, ha recortado giros discrecionales y obras. La presión ya está sobre la mesa legislativa, y la tensión entre el Ejecutivo y las provincias promete escalar en los próximos días.