PBA: avanza el nombramiento de 131 jueces y fiscales, con mayoría de nombres impulsados por el PJ

El Senado bonaerense aprobó este miércoles un paquete de 131 designaciones judiciales en todo el territorio provincial. Se trata de la segunda gran tanda en la gestión de Axel Kicillof, tras los 135 pliegos avalados el año pasado. La votación se concretó luego de meses de negociaciones atravesadas por internas del oficialismo y con el respaldo clave de la oposición, que también busca acelerar nombramientos antes de la contienda electoral.
Los pliegos, en su mayoría propuestos por el peronismo, incluyen cargos en distintas instancias del Poder Judicial: desde un fiscal y dos defensores en el Tribunal de Casación, hasta una veintena de camaristas penales, jueces laborales, civiles, contenciosos y fiscales en el Conurbano y el interior. También hubo avales para candidatos promovidos por referentes del PRO y la UCR, como Cristian Ritondo y Maximiliano Abad.
La aprobación se concretó en una sesión sin mayores sobresaltos, pero detrás hubo semanas de intensas negociaciones. Del proceso participaron el ministro de Justicia, Juan Martín Mena; la senadora Teresa García; los intendentes Julio Alak (La Plata), Fernando Espinoza (La Matanza) y Federico Otermín (Lomas de Zamora), entre otros.
El acuerdo incluye, además, un segundo tramo de 85 cargos que serán tratados en una próxima sesión. Se trata de postulantes que ya superaron las etapas de evaluación y figuran en ternas enviadas por el Ejecutivo.
El proceso había quedado estancado a fines de 2024 por una disputa entre sectores del PJ vinculados a La Matanza y La Cámpora. En ese distrito había más de 20 vacantes judiciales; este miércoles se aprobaron 17 de esos cargos. Uno de los nombres que generó mayor controversia fue el de Sabrina Cladera, fiscal de Menores en La Plata, señalada por su actuación en el caso Kim Gómez. La oposición pidió rechazar su pliego para integrar una Cámara Penal.
La parálisis también se debió a cuestionamientos internos y resistencias a ciertos perfiles. Entre las objeciones más resonantes estuvo la de la senadora Florencia Arietto (LLA), quien denunció supuestas conductas inapropiadas de Ramiro Larrañaga, designado como juez penal en La Matanza. También apuntó contra Sebastián Bisquert, nombrado camarista en Merlo, por presuntos vínculos con Martín Insaurralde.
En total, la Justicia bonaerense arrastra más de 460 vacantes entre juzgados, fiscalías y cámaras en los 18 departamentos judiciales. A pesar de los avances del año pasado, la cobertura sigue siendo parcial y afecta el funcionamiento del sistema. “Es urgente avanzar especialmente en el nombramiento de fiscales y jueces penales, para dar respuesta a la inseguridad”, advirtió Ariel Bordaisco (UCR).
El procedimiento para llegar a la magistratura es extenso y combina instancias técnicas, como antecedentes y exámenes, con una inevitable dosis de política. Desde el Ministerio de Justicia señalan que el 95% de los pliegos corresponde a funcionarios con trayectoria en tribunales.
Algunas designaciones también exhiben vínculos con figuras de peso. En San Isidro, por ejemplo, se observa la influencia de Sergio Massa y del intendente Gustavo Posse. En La Plata, nada se mueve sin el visto bueno de Julio Alak: su sobrina, María Ventura Martínez, fue designada en una sala de apelaciones en lo contencioso administrativo.
Abad, Ritondo, Montenegro y otros dirigentes revisaron las nominaciones para sus distritos. Lo mismo hizo Gustavo Menéndez en Merlo y dirigentes del sur del Conurbano con llegada a Insaurralde.
Esta sesión tuvo como único eje el nombramiento de magistrados. Resta ahora que el gobernador Kicillof firme los decretos correspondientes. En tanto, proyectos sensibles como la reelección indefinida de legisladores o el pedido de endeudamiento quedaron fuera de la discusión por falta de consensos.
El oficialismo, con el cristinismo a la cabeza, no logró reunir los votos para llevar al recinto la derogación de la ley que limita mandatos. La iniciativa de Luis Vivona, impulsada por el PJ, no pudo ser tratada.
La sesión en la Legislatura bonaerense coincidió con el inicio del debate en el Senado nacional sobre una eventual ampliación de la Corte Suprema, un tema que aún no logra concitar apoyos suficientes.