Tarifas en alza: el Gobierno proyecta aumentos de dos dígitos para 2026 por la quita de subsidios
La reducción del gasto público impulsa subas fuertes en el gas, con impacto en verano y cambios estructurales en invierno por el retiro del Estado.

El Gobierno nacional avanza con su plan de ajuste fiscal y ya proyecta aumentos de tarifas de dos dígitos para 2026, como consecuencia directa del recorte de subsidios energéticos. El esquema impactará especialmente en el precio del gas y marcará un cambio estructural en el rol del Estado dentro del sistema energético.
Según las proyecciones oficiales, durante el verano se registrarán incrementos significativos en el precio del gas para los usuarios residenciales, producto de la reducción gradual de los subsidios. En invierno, en tanto, el Estado dejará de intervenir en la importación de gas para cubrir picos de demanda, trasladando mayores costos al sistema.
La decisión se enmarca en la política de “motosierra” impulsada por la administración de Javier Milei, que busca reducir el gasto público y avanzar hacia un esquema de precios más alineado con los valores de mercado. En ese contexto, el sector energético aparece como uno de los principales focos de ajuste.
Desde el Ejecutivo sostienen que el esquema actual es fiscalmente insostenible y que la corrección tarifaria es necesaria para ordenar las cuentas públicas y atraer inversiones. Sin embargo, el impacto en los hogares genera preocupación, especialmente en un escenario de ingresos todavía tensionados.
Las subas previstas para 2026 se sumarían a los ajustes ya aplicados durante 2024 y 2025, consolidando un cambio profundo en la política de subsidios. El objetivo oficial es que el usuario asuma una mayor proporción del costo real del servicio.
Mientras tanto, analistas advierten que el desafío será combinar el equilibrio fiscal con la capacidad de pago de los usuarios, en un contexto económico aún frágil y con alta sensibilidad social frente a los aumentos en servicios esenciales.
