Trump amenaza con confiscar buques petroleros de Venezuela mientras María Corina Machado reaparece en público desde Oslo

En su primera rueda de prensa tras meses de clandestinidad, la líder opositora venezolana confirmó que EE.UU. la ayudó a escapar, agradeció a quienes arriesgaron sus vidas y advirtió que regresará al país para enfrentar la “tiranía” de Maduro.

La reaparición de María Corina Machado en Oslo marcó un giro político en la crisis venezolana, en paralelo al anuncio de Donald Trump de avanzar con sanciones y la posible confiscación de seis buques petroleros de Venezuela en el Caribe. La dirigente opositora, que estuvo meses en paradero desconocido, afirmó que Venezuela “ya ha sido invadida” por agentes rusos, iraníes, grupos terroristas y carteles que operan con apoyo del régimen.

En el Instituto Nobel noruego, Machado confirmó que Estados Unidos colaboró en su escape, agradeció a quienes la ayudaron y sostuvo que regresará a Venezuela “lo antes posible”. Su salida incluyó un periplo clandestino desde un pueblo costero hacia Curazao, un vuelo privado rumbo a Oslo y múltiples controles militares superados mediante disfraces, según reconstrucciones posteriores de medios internacionales.

Machado llegó a Noruega horas después de que su hija recibiera el Premio Nobel de la Paz en su nombre. Durante la madrugada se mostró en una ventana de su hotel, saludó a simpatizantes y se reunió con sus hijos, familiares y exiliados.

En su conferencia, llamó a cortar el financiamiento del régimen de Nicolás Maduro, pidió apoyo a los “países democráticos” y aseguró que la oposición está preparada para formar un nuevo gobierno “desde el primer día”, con Edmundo González Urrutia como presidente en una eventual transición.

La líder opositora sostuvo que el país atraviesa una crisis multidimensional —humanitaria, financiera, de servicios y seguridad— y que lo urgente es “liberar a Venezuela”. También afirmó que el régimen está “más débil que nunca”, en referencia a las acciones de Washington, incluido el despliegue naval y ataques recientes a presuntas narcolanchas.

Machado evitó detallar la estrategia de Estados Unidos, aunque aclaró que trabajan “de manera ardua” con Washington para definir el proceso de transición. Sobre su seguridad, reconoció los riesgos de haber huido y adelantó que realizará reuniones clave antes de regresar.

Por su parte, las nuevas sanciones anunciadas por Trump apuntan a seis barcos petroleros bajo bandera venezolana, que podrían ser capturados en el Caribe como parte de la presión para debilitar los ingresos del régimen. El movimiento coincide con la narrativa de la oposición respecto al rol de los carteles y actores extranjeros en el país.

Antes de su retorno —para el cual no dio fecha— Machado dijo que aprovechará su estadía temporal en Oslo para verse con su familia, realizar estudios médicos y avanzar con encuentros preparatorios para el proceso político que impulsa.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *