Crisis en la UCR: crece el apoyo interno para que un intendente de 36 años asuma la conducción
La disputa por la presidencia del radicalismo quedó reducida y toma fuerza la postulación del santafesino Leonel Chiarella, respaldado por gobernadores y sectores clave, mientras la UCR busca redefinir su rol frente al gobierno de Javier Milei.

La Unión Cívica Radical elegirá este viernes a su nuevo presidente partidario en la sede de Alsina, en un momento de fuerte atomización interna tras la implosión de Juntos por el Cambio. Serán 102 delegados los encargados de votar al sucesor de Martín Lousteau hasta 2027.
La contienda que parecía enfrentarse entre Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés dio un giro en las últimas horas. Valdés, que inicialmente competía, ya transmitió que no quiere asumir la conducción. Su decisión abrió paso a un nuevo consenso: la posible designación de Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto, abogado, militante radical y con 36 años.
Chiarella, impulsado por el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro, suma apoyos aceleradamente. A su favor destacan su perfil joven, su pertenencia a la Juventud Radical, su gestión con superávit desde hace seis años y su reelección con el 83% de los votos en 2023. Este año fue elegido en Panamá como uno de los 30 intendentes más innovadores de América Latina por la Red de Innovación Local.
El apoyo a su candidatura supera el 80% con el aval de Pullaro, el sector porteño de Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, y dirigentes como Carlos Sadir en sintonía con Gerardo Morales. Incluso Cornejo no se opondría a su designación, aunque advierten que implicaría un Comité Nacional “débil”.
El próximo presidente deberá enfrentar un partido con apenas 12 diputados nacionales, lejos del bloque de más de 120 legisladores que ostentaba a fines de los ’90. La elección definirá también la mesa de conducción, que requiere mayoría simple entre los 102 delegados.
