La canasta navideña subió 27 por ciento respecto de 2024

La dispersión de precios es consecuencia de la calidad de los productos y varía según donde se vendan. Las opciones para los distintos presupuestos.

Con la llegada de diciembre, las principales cadenas de supermercados del país ya exhiben los productos clásicos de la canasta navideña. Turrones, pan dulces, budines, garrapiñadas, sidras y espumantes muestran una amplia dispersión de precios, con alternativas que van desde opciones económicas hasta productos premium, en un contexto donde las familias ajustan el presupuesto para las celebraciones de fin de año. Según un relevamiento, la canasta de alimentos tradicionales subió 27 por ciento respecto del año pasado, un incremento por debajo de la inflación, aunque no es igual en todos lados.

De hecho, un mismo producto puede triplicar o incluso sextuplicar su valor según la marca, el origen y el punto de venta, lo que permite armar desde una mesa austera hasta una celebración de lujo. Como parte de una recorrida, Clarín armó tres opciones de canasta navideña para esta fiestas.

En el caso más económico predominan los productos nacionales de marcas económicas y los propios de los supermercados. Una canasta básica económica puede armarse por un total que ronda entre 13 mil y 16 mil pesos.

Por ejemplo, el turrón de maní Georgalos, de 80 gramos, se consigue a precios que van de 1.098 a 1.300 pesos, según el supermercado. En tanto que las garrapiñadas marca Bonafide arrancan en 643,50 pesos y pueden trepar hasta 1.230 pesos en Jumbo.

El pan dulce más accesible es el marca France, de 400 gramos, que cuesta 1.300 pesos en Coto y 2.900 pesos en Jumbo. En budines, el más económico es el Bonafide marmolado de 180 gramos, a 1.742 pesos, seguido por el Classic de vainilla, que se vende a 2.061 pesos. En cuento a las bebidas, la sidra más barata es La Victoria de 720 centímetros cúbicos, entre 2.359 pesos en Carrefour y 2.625 pesos, según el supermercado. Mientras tanto, el espumante más accesible es el Novecento Extra Brut, que se vende a 5.620 pesos.

La canasta intermedia incorpora marcas más reconocidas y mejores presentaciones. En turrones aparece el Alicante de almendras a 4 mil pesos. En pan dulce se destacan el Bonafide con frutas de 400 gramos (3.932 pesos), el Cuquets con chips (2.990 pesos) y Don Satur con chips (5.750 pesos).

En budines, el tradicional Bagley con frutas cuesta 4.723 pesos en Coto y el Musel con chips de chocolate, a 3.600 pesos. Entre las sidras de mayor calidad aparecen la Real Blanca, de 750 mililitros, que cuesta 4.990 pesos, y Pera 1930, que se consigue a 5.007 pesos.

El espumante Navarro Correas Extra Brut se vende a 12.930 pesos y el Chandon Extra Brut alcanza los 15.980 pesos. Con este nivel de productos, la canasta intermedia se ubica en un rango estimado de entre 30 mil y 38 mil pesos.

En el extremo más caro de la oferta navideña se concentran los productos importados, artesanales y de alta gama. El turrón de mazapán de pistacho Artesano cuesta 18.900 pesos, mientras que en panificados premium aparecen el Panettone Visconti importado a 8.950 pesos y el Musel almendrado de 700 gramos a 14.500 pesos. Se trata de productos envasados, ya que un pan dulce artesanal en una panadería puede costar a partir de 35 mil pesos el kilo y hasta 48 mil pesos los más grandes.

Entre los productos dulces especiales se destaca la torta de frutos secos Bariloche, a 22.400 pesos. En bebidas, la sidra 1888 Rosé se vende a 9 mil pesos, mientras que, en espumantes, el Nieto Senetiner Brut Nature cuesta 16 mil pesos y el Baron B Extra Brut alcanza los 31.510 pesos. Con estos precios, una canasta navideña premium completa supera con facilidad los 80 mil pesos e incluso puede acercarse a los 100 mil pesos.

La comparación entre supermercados revela que la Navidad puede adaptarse a presupuestos muy distintos y confirma que la brecha entre la mesa más económica y la más exclusiva es cada vez más amplia, incluso tratándose de productos similares. Al comparar una canasta navideña de productos nacionales con otra de artículos importados, la diferencia de precios es marcada en todos los rubros. Mientras los turrones nacionales Arcor, Bonafide o Georgalos cuestan entre 1.300 y 2.100 pesos, las versiones artesanales o importadas, como el turrón de pistacho, trepan hasta 18.900 pesos.

Los panes dulces nacionales van de 1.300 a 3 mil pesos, mientras que los panettones importados superan con facilidad los 8.900 pesos y alcanzan 14.500 pesos. Asimismo, una sidra nacional puede conseguirse desde 2.300 o 4.900 pesos, mientras que las etiquetas extranjeras o de alta gama suben a 9 mil, 15.980 o 31.510 pesos.

En promedio, una canasta navideña nacional resulta entre un 40 por ciento y un 60 por ciento más barata que una canasta de esta época festiva compuesta por productos importados, lo que explica por qué la mayoría de las familias prioriza el consumo de marcas locales para sostener el presupuesto de las fiestas.

Estos datos coinciden con un informe publicado por la empresa financiera Naranja X, que sostiene que los productos provenientes del exterior fueron los que más subieron últimamente: entre ellos se destacan los incrementos registrados en los precios de la torta española de frutos secos (47 por ciento), el pan dulce con frutas (44 por ciento) y el turrón blando de almendra (38 por ciento).

En el extremo opuesto, entre los aumentos menos pronunciados aparecen el pan dulce con chips de chocolate (9 por ciento), las garrapiñadas de maní (7 por ciento) y el champán (1 por ciento). Así, el valor promedio de los doce artículos analizados avanzó de 75.013 pesos en 2024 a 95.401 pesos este año.w

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