Llegan a 79 las muertes por las inundaciones en Texas

Ya hay al menos 79 muertos y 41 personas seguían desaparecidas, entre ellas once chicas de un campamento de verano. Ayer seguía lloviendo en el centro del Estado. Críticas a las autoridades.
En una desesperada carrera contra el paso del tiempo, cientos de rescatistas buscaban a los 41 sobrevivientes de las inundaciones que afectaron a un campamento de verano en Hunt, centro del estado de Texas. La inundación fue por un repentino crecimiento del río Guadalupe, el viernes último. Las autoridades advirtieron que habrá más lluvias en las próximas horas. Hubo críticas al gobierno local por fallas en las alertas por el fenómeno.
En una desesperada carrera contra reloj, cientos de rescatistas recorrían anoche amplias zonas del centro de Texas en busca de sobrevivientes de las devastadoras inundaciones, incluyendo once niñas que seguían desaparecidas de un campamento de verano junto al río. El número de muertos confirmados ascendía a al menos 79 y los meteorólogos advertían que las lluvias torrenciales continuarían en zonas ya afectadas.
En una conferencia de prensa, el gobernador de Texas, Greg Abbott, cifró ayer en 41 la suma total de desaparecidos por las inundaciones en el centro-sur del estado desde el viernes y pidió precaución ante el riesgo “mortal” de nuevas lluvias previstas en las próximas 24 a 48 horas.
En una rueda de prensa, Abbott dijo que se habían recuperado 59 cadáveres, 22 de los cuales no fueron aun identificados, incluyendo cuatro niños. El republicano señaló que las operaciones de búsqueda y rescate siguen sin parar y que se van a ampliar más allá de Kerrville,
“Sabemos que llueve y el río sube. Pero nadie vio venir esto”.
pero “sin reducir el foco” en esa localidad. Abbott precisó que no se esperan lluvias “de la magnitud” de las caídas el viernes pero aseguró que hay “potenciales inundaciones repentinas” en esa zona, así como Big Country, Concho Valley y el centro de Texas, porque la tierra ya está “saturada con agua”.
La lluvia continuó cayendo en el centro de Texas este domingo por la tarde, con tormentas eléctricas dispersas que generaron otra posibilidad de aguaceros en la cuenca del río Guadalupe. Se esperaban hasta cinco centímetros de lluvia en la cuenca el domingo, lo suficiente como para causar más inundaciones, según Bob Fogarty, meteorólogo de la oficina del Servicio Meteorológico para Austin, San Antonio y sus alredeliberación dores.
En el campamento del condado de Kerr se podían ver este domingo mantas, osos de peluche, muñecas y otras pertenencias de las niñas recubiertas de barro. La fuerza de la corriente destrozó las ventanas de las cabañas.
El gobernador Abbott indicó que en el campamento Mystic había unas 750 menores cuando se desbordó el río. “La altura a la que el agua corría llegó a la parte superior de las cabañas”, explicó Abbott en la red social X tras visitar la zona. “No pararemos hasta encontrar a todas las niñas”, añadió.
El presidente estadounidense, Donald Trump, firmó ayer domingo una declaración de catástrofe grave para la zona que permite la de recursos federales para el estado de Texas.
El viernes el río Guadalupe creció unos ocho metros en 45 minutos, debido a la caída de más de 300 milímetros de lluvia durante la noche, un tercio del promedio de precipitaciones en todo un año.
Las inundaciones repentinas no son inusuales en el sur y el centro de Texas, donde se produjo la tragedia, ya que el suelo carece de las condiciones para absorber toda el agua de las lluvias torrenciales.
“El agua llegaba hasta la copa de los árboles. Unos 10 metros más o menos”, explicó Gerardo Martínez, un vecino del municipio de 61 años. “Autos y casas enteras se iban río abajo”, describió.
Científicos y agencias de gestión de catástrofes han criticado a Trump por los recortes de financiación y personal en los organismos de previsiones y advertencias meteorológicas.