Moyano enfrenta rechazo empresarial y tensión interna por las indemnizaciones
Las empresas de recolección descartan pagar indemnizaciones anticipadas y exponen la debilidad del jefe camionero, en medio de conflictos por la obra social, disputas internas y reclamos por acuerdos firmados en 2022.
Las empresas concesionarias del servicio de recolección de residuos de la Ciudad rechazaron el pedido de Hugo Moyano para que paguen indemnizaciones anticipadas a los recolectores, un reclamo basado en la llamada “Ley Moyano”. Argumentan que el pago es inviable y que no corresponde porque la concesión vence recién en 2028, fecha establecida por la prórroga firmada durante la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. Advirtieron además que cualquier medida de fuerza podría derivar en sanciones, ya que el reclamo carece de fundamento legal.
El rechazo golpea a Moyano en un contexto de fragilidad política y gremial: enfrenta problemas en la obra social, denuncias por estafa y crecientes tensiones internas. En la reunión participaron Moyano, José Garnica, Octavio Argüello y Hugo Moyano (h), mientras que afuera apenas medio centenar de recolectores aguardaba novedades, un contraste fuerte con la capacidad de movilización que el dirigente tenía años atrás.
La disputa también expone fracturas dentro del sindicato. Garnica deslizó responsabilidades sobre acuerdos firmados en 2022, señalando —sin nombrarlos— a Pablo Moyano y Marcelo “Feúcho” Aparicio, referentes con fuerte respaldo de las bases. Ambos sectores están enfrentados desde hace un año y disputan el control del gremio. Los gritos de “traidores” y “garcas” que surgieron entre los trabajadores reflejan el malestar creciente.
En la Ciudad aseguran que ninguna empresa aceptará pagar indemnizaciones adelantadas y que el Gobierno porteño no convalidará un acuerdo de ese tipo. El gremio, en tanto, evalúa “los pasos legales” para insistir con el reclamo, mientras crece la presión de los trabajadores que ya habían hecho gastos a cuenta de un dinero que no recibirán. El episodio vuelve a exhibir el desgaste de Moyano y la pérdida de fuerza del histórico gremio camionero.
