Empresarios rechazan el fondo de despidos que impulsa el Gobierno
Las principales cámaras empresarias cuestionan que el fondo de cese aumenta los costos laborales, no incentiva el empleo y genera beneficios extra para billeteras virtuales, según borradores filtrados de la reforma.

La reforma laboral impulsada por el Gobierno volvió a enfrentar resistencia del Grupo de los Seis (UIA, Comercio, Bancos, Construcción, Bolsa y Sociedad Rural), que rechaza el fondo de despidos promovido por Federico Sturzenegger y acompañado por una rebaja de cargas sociales propuesta por Luis Caputo. Según plantean, el mecanismo no reduce costos laborales: obliga a las empresas a anticipar aportes mensuales para cubrir futuras indemnizaciones, un esquema útil solo en sectores con alta rotación como la construcción. En el resto de las actividades, señalan, encarece la estructura laboral sin beneficios reales.
El G6 cuestiona que, al extenderse el sistema más allá de trabajadores jornalizados, los empleadores deberían pagar el primer año el 12% de todas las indemnizaciones y el segundo, el 8%. Además, el aporte se exige incluso en casos de renuncia o jubilación. Industriales y constructores sostienen que se trata de un gasto desproporcionado que no guarda relación con la cantidad de despidos reales. Techint, referente del sector, es uno de los principales opositores.
La resistencia empresarial se suma a tensiones dentro del Consejo de Mayo, cuya última reunión fue suspendida por filtraciones de borradores. Uno de los documentos más recientes generó alarma en el sistema financiero: habilita que los salarios se paguen no solo en bancos, sino también en “otras entidades” definidas por el Gobierno, lo que abre la puerta a plataformas como Mercado Pago. Los bancos advierten que esto impactará en tasas y crédito.
Pese a los cortocircuitos, los empresarios valoran otros puntos de la reforma, como la eliminación de la ultractividad, la posibilidad de convenios por empresa, la extensión de la jornada laboral hasta 12 horas y la reducción de horas extras. Sin embargo, consideran que el fondo de cese es incompatible con el objetivo oficial de reducir costos y dinamizar el empleo.
