Cuadernos: Cristina Kirchner fue acusada de cobrar 38 coimas por US$17 millones
La expresidenta fue señalada por la fiscalía como beneficiaria final de los sobornos en el caso Cuadernos. La defensa denunció un “show judicial” y reclamó nulidades, mientras el proceso avanza hacia una etapa clave del juicio.

La acusación del fiscal
El fiscal federal a cargo de la causa Cuadernos presentó una acusación formal contra Cristina Fernández de Kirchner por haber sido la beneficiaria final de 38 pagos ilegales que totalizarían unos 17 millones de dólares. Según la presentación, los sobornos se habrían canalizado a través de un circuito de recaudación vinculado a la obra pública durante los gobiernos kirchneristas. La investigación sostiene que las entregas de dinero fueron registradas en los cuadernos del chofer Oscar Centeno y que los pagos estaban destinados a altos funcionarios del Ministerio de Planificación Federal.
El planteo fiscal describe una estructura piramidal de corrupción donde las empresas constructoras entregaban dinero a cambio de adjudicaciones o agilización de contratos. Cristina Kirchner fue ubicada en la cúspide de ese esquema como receptora final de las coimas, en un rol que —según la acusación— combinaba el poder político con la supervisión económica del sistema.
El argumento de la defensa
Desde el entorno de la expresidenta calificaron el proceso como “todo un show judicial”, una expresión que Cristina Kirchner repitió en sus redes y en sus apariciones públicas. Sus abogados sostienen que la acusación carece de pruebas directas y que se basa en testimonios de imputados colaboradores bajo presión. Argumentan además que los cuadernos originales no fueron peritados ni se comprobó su autenticidad total, ya que solo existen fotocopias de los escritos del chofer Centeno.
La defensa también subraya que el expediente acumula irregularidades procesales, con declaraciones obtenidas en condiciones cuestionadas y una supuesta manipulación del relato por parte de la fiscalía. “Se busca instalar una narrativa política más que judicial”, afirmó uno de los letrados ante los medios.
El contexto político y judicial
El caso Cuadernos, considerado uno de los mayores escándalos de corrupción de la historia argentina, involucra a más de 170 empresarios, exfuncionarios y dirigentes. Entre ellos figuran nombres de peso como Julio De Vido, Roberto Baratta y empresarios de la construcción como Ángelo Calcaterra, Carlos Wagner y Aldo Roggio.
La acusación contra Cristina Kirchner llega en un momento en que la expresidenta enfrenta otros procesos judiciales, pero este es el primero en el que se la señala directamente como receptora de sobornos. El tribunal federal que lleva adelante el juicio oral deberá resolver en las próximas semanas si admite las nuevas pruebas ofrecidas por la fiscalía y si convoca a nuevas audiencias.
Impacto en el escenario político
La acusación reavivó el debate sobre la relación entre justicia y política en Argentina. Mientras sectores del oficialismo acusan a los tribunales de actuar con sesgo, la oposición sostiene que se trata de un avance institucional contra la impunidad. En el Congreso, el bloque de Unión por la Patria cerró filas en respaldo de la expresidenta, y varios dirigentes del peronismo calificaron la acusación como una maniobra de persecución política.
En contraste, referentes de la oposición celebraron el paso judicial y pidieron que “la verdad salga a la luz”. Entre ellos, legisladores de La Libertad Avanza y del PRO destacaron la importancia de que el proceso llegue a sentencia firme.
Próximos pasos del juicio
El tribunal oral fijó nuevas audiencias para fines de noviembre, en las que se espera que declaren empresarios que habían sido mencionados en los cuadernos. También se prevé que se presenten los informes financieros que vincularían los pagos con movimientos de fondos en cuentas del entorno presidencial.
Fuentes judiciales señalaron que la causa Cuadernos se encuentra en una etapa decisiva. Si el tribunal admite la acusación de la fiscalía, Cristina Kirchner podría enfrentar un nuevo juicio oral con cargos de asociación ilícita y cohecho agravado. En ese escenario, se reabriría una discusión que atraviesa tanto la política como la justicia desde hace más de una década.
Milei cerró su gira en Estados Unidos con reuniones de alto nivel en Nueva York
Tras su paso por Miami, el presidente Javier Milei llegó a Nueva York para participar de encuentros con inversores y empresarios organizados por el Council of the Americas. El viaje buscó reforzar la confianza del mercado en el rumbo económico.
Agenda y objetivos de la gira
Javier Milei culminó su gira por Estados Unidos con una escala en Nueva York destinada a consolidar vínculos financieros y políticos. Después de disertar en el America Business Forum de Miami y asistir a la cena de gala de CPAC, el mandatario argentino participó de una reunión con inversores organizada por el Council of the Americas, donde expuso las principales líneas de su plan económico.
Acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y por la canciller Diana Mondino, Milei destacó los avances en la reducción del déficit fiscal y la liberalización de mercados. El objetivo central de la gira fue transmitir previsibilidad a los fondos de inversión que siguen de cerca la evolución del programa económico argentino.
Encuentros con el sector privado
Durante su estadía en Manhattan, Milei mantuvo encuentros con representantes de bancos y fondos de inversión internacionales, entre ellos BlackRock, Goldman Sachs y Morgan Stanley. Fuentes del Gobierno señalaron que la respuesta fue “positiva” y que varios interlocutores manifestaron interés en el proceso de desregulación en curso.
El presidente insistió en que Argentina “se encuentra en el camino correcto hacia una economía de libre mercado” y que el país está dejando atrás décadas de intervencionismo estatal. También reafirmó su compromiso con la disciplina fiscal y el respeto a los contratos, dos conceptos que buscó posicionar como pilares del nuevo rumbo económico.
Reacciones y balances
En Buenos Aires, la Casa Rosada consideró que la gira fue “exitosa” y que dejó una imagen sólida ante el sector financiero. Voceros oficiales remarcaron que Milei logró proyectar “credibilidad personal” y “coherencia discursiva” ante empresarios que habían mostrado dudas sobre la sostenibilidad política del ajuste.
Sin embargo, algunos analistas advierten que el entusiasmo del mercado aún no se traduce en inversiones concretas. “Los fondos internacionales observan avances, pero esperan señales de estabilidad política antes de comprometer capitales”, sostuvo un consultor económico en diálogo con medios porteños.
Un cierre simbólico en Nueva York
El último tramo del viaje tuvo un componente simbólico. Milei visitó el memorial del 11 de Septiembre y participó de una breve ceremonia junto a funcionarios de su comitiva. Luego, ofreció declaraciones a medios argentinos, en las que reiteró que “la libertad es el único camino para el progreso”.
Según la agenda oficial, el mandatario regresará a Buenos Aires este fin de semana para encabezar una reunión del gabinete económico y definir los próximos pasos del plan de desregulación que lidera el ministro Federico Sturzenegger. En el entorno presidencial aseguran que “la prioridad es acelerar las reformas pendientes antes de fin de año”.
