El Gobierno logró postergar la revisión con el FMI y gana margen para sumar reservas

El Gobierno argentino acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) postergar hasta fines de julio la primera revisión técnica del programa económico, originalmente prevista para mediados de junio. Esta modificación, que no implica un cambio formal en el acuerdo, otorga más tiempo a la administración para cumplir con las metas de acumulación de reservas y de superávit primario. Según fuentes oficiales, el objetivo es llegar a esa instancia con mejores números que permitan solicitar un nuevo desembolso de USD 2.000 millones.
La acumulación de reservas se presenta como uno de los principales desafíos para el Banco Central. El mercado estima que aún faltan cerca de USD 4.000 millones para alcanzar la meta que inicialmente vencía el 13 de junio. Ahora, con la nueva fecha establecida a fines de julio, la autoridad monetaria gana margen para incorporar divisas a sus arcas sin intervenir directamente en el mercado, en línea con el actual esquema de flotación cambiaria entre bandas.
Desde el equipo económico remarcan que el Gobierno cuenta con alternativas para fortalecer las reservas sin necesidad de comprar dólares en el mercado oficial. Una de ellas fue la colocación reciente de Bontes en pesos, adquiridos por inversores extranjeros con dólares. Este mecanismo permitió incorporar divisas sin emitir pesos, y al tratarse de deuda en moneda local, computa en su totalidad como aporte neto a las reservas según los criterios del FMI.
Un informe de la consultora 1816 advirtió que, aun con estas maniobras, se mantiene un importante desfasaje respecto a las metas pactadas. Para alcanzar los objetivos de septiembre y diciembre, haría falta sumar USD 8.500 millones y USD 15.500 millones respectivamente. La dificultad radica en que otros instrumentos como los repos o bonos en dólares tienen un límite de reconocimiento por parte del organismo, lo que restringe su aporte efectivo a las metas.
En cuanto al frente fiscal, los datos acumulados hasta abril muestran un superávit primario de $5,2 billones, y se estima que en mayo se habría alcanzado el monto restante necesario para cumplir con la meta intermedia de $6 billones. De cara al cierre del año, el compromiso asumido con el FMI es alcanzar un superávit del 1,3% del PBI, aunque el propio Gobierno anticipó que buscará ir más allá, apuntando a un 1,6%, en un intento por reforzar su credibilidad ante los mercados y el organismo internacional.