Tron vuelve al combate digital

Tron: Ares regresa como puente entre lo humano y lo digital, fusionando aventura y ciencia ficción con estética visual espectacular. Dirigida por Joachim Rønning, la película retoma la saga iniciada en 1982, incorporando avances tecnológicos y un enfoque cinematográfico pensado para pantallas IMAX.
Una historia secundaria a la experiencia
La trama gira en torno a la disputa entre ENCOM y Dillinger Systems, bajo la mirada de Julian Dillinger (Evan Peters). Jared Leto interpreta a Ares, un programa de inteligencia artificial con carisma y humor, encargado de proteger la red y diseñado para servir a los militares, aunque con un destino incierto. Jeff Bridges vuelve a la saga, aunque su rol mantiene un aire de misterio.
El espectáculo visual y sonoro
El film prioriza la experiencia sensorial sobre la trama: colores neón, efectos visuales y una banda sonora poderosa —incluyendo a Nine Inch Nails— crean una atmósfera intensa. La película está pensada para verse en IMAX, potenciando su carácter inmersivo, similar a un gran concierto audiovisual.
Conclusión
Tron: Ares no es tanto una historia como una experiencia cinematográfica: adrenalina, estética futurista y homenaje a la saga original, donde lo importante es dejarse llevar por la sensación. El resultado es entretenido y vibrante, con una escena postcréditos que invita a seguir la aventura.
