Dwayne Johnson se reinventa
En La Máquina: The Smashing Machine, Dwayne Johnson deja atrás “La Roca” y se sumerge en un rol intenso y transformador: Mark Kerr, luchador real de artes marciales mixtas. Dirigida por Benny Safdie, la película combina drama biográfico y deporte, construyendo una historia de gloria, caída y lucha interior.

Un drama biográfico atrapante
El film sigue trece años de la vida de Kerr, desde su debut en MMA hasta su ocaso, mostrando su entrega física, adicciones y las tensiones de su relación con Dawn Staples (Emily Blunt). La historia combina combates impactantes con un retrato íntimo de sus sacrificios y fragilidades.
Un trabajo actoral notable
Johnson sorprende por su capacidad de transformarse: gracias a cambios físicos, maquillaje y actuación, se distancia de su imagen habitual para encarnar a Kerr. Emily Blunt aporta intensidad y química, consolidando una relación conflictiva que atraviesa la trama con fuerza dramática.
Dirección y estilo
Benny Safdie logra dar a la película una textura realista y emotiva, similar a su trabajo anterior, donde el deporte se convierte en metáfora de la vida. El drama humano se entrelaza con escenas deportivas que transmiten autenticidad y crudeza.
Conclusión
La Máquina no es solo una película deportiva, sino una biografía cinematográfica intensa que presenta a un Dwayne Johnson distinto, capaz de generar empatía y emoción. Es un relato sobre la perseverancia, el sacrificio y el costo personal del éxito.
