El Banco Mundial invertirá US$ 2.400 millones en litio en Salta y avanza con proyectos energéticos y la privatización de AySA
La IFC, brazo financiero del Banco Mundial para el sector privado, anunció la mayor inversión de su historia en Argentina: un paquete de US$ 2.400 millones para un proyecto de litio en Salta. También destina fondos a energía, financiamiento para pymes y asesora al Gobierno en la privatización de AySA.
La Corporación Financiera Internacional (IFC), el brazo del Banco Mundial para el sector privado, anunció un paquete de inversiones sin precedentes en Argentina, centrado en un proyecto de litio en Salta que totaliza US$ 2.400 millones. Según su vicepresidente, Alfonso García Mora, se trata de la inversión más alta realizada por la IFC en el país. Los desembolsos llegarían en semanas y forman parte de una estrategia más amplia para fortalecer el ecosistema minero, incluyendo infraestructura, energía, transporte, logística y vinculación con universidades.
El proyecto —aún sin compañía anunciada por cotizar en Bolsa— forma parte de una cartera que sumará también fondos para desarrollar cobre y otras iniciativas mineras por US$ 5.000 millones en los próximos años. La IFC sostuvo que la operación cumple los más altos estándares ambientales y sociales, tras dos años de estudios técnicos.
García Mora confirmó además el apoyo al BBVA con una línea de US$ 150 millones para pymes, inversiones en una nueva línea eléctrica en el NOA junto a Central Puerto y la continuidad de un portfolio de clientes que incluye a Buquebus, Pampa Energía, Pan American Energy, Petroquímica Comodoro Rivadavia, Siglo 21, además de la provincia de Córdoba, la Ciudad de Buenos Aires, NXTP y los bancos Galicia, Santander y Macro.
Un capítulo relevante es la privatización de AySA. Tras haber asesorado la privatización de Sabesp en Brasil, la IFC colabora con el Gobierno argentino en el rediseño regulatorio, el armado del proceso y la generación de confianza para atraer inversiones. García Mora afirmó que existen interesados internacionales y que estos suelen buscar socios locales al ingresar en el sector.
El ejecutivo, que mantiene una relación de trabajo con el equipo económico argentino desde hace años, contextualizó el escenario global: un mundo con deuda récord, inteligencia artificial modificando el mercado laboral y escasa cohesión geopolítica. Su agenda en Buenos Aires incluye múltiples reuniones y la supervisión de 680 agentes de inversión bajo su dirección.
El proyecto de litio en Salta será uno de los primeros en ingresar al RIGI, el régimen de incentivos para grandes inversiones. La IFC explicó que su participación implica una inversión directa de US$ 400 millones, apalancada por la movilización de capital privado internacional que completa el paquete total de US$ 2.400 millones.
