Corina Machado llegó a Oslo tras la ceremonia y su hija recibió el Nobel de la Paz en su nombre
Ana Corina Sosa aceptó el premio con un discurso que conmovió al auditorio y reclamó democracia para Venezuela; horas después, Machado se reencontró con sus seguidores en la capital noruega.
María Corina Machado no alcanzó a llegar a tiempo a la ceremonia del Premio Nobel de la Paz en Oslo, donde su hija, Ana Corina Sosa, recibió el galardón en su nombre. Con voz firme y emocionada, Sosa leyó el discurso preparado por la líder opositora venezolana, destacando que “Venezuela volverá a respirar” y que el premio reconoce la lucha de millones de ciudadanos por la libertad y la democracia.
En su intervención, Sosa describió el deterioro institucional venezolano, la proscripción de Machado y las represalias del régimen tras las elecciones de 2024. Recordó la persecución política, el exilio masivo y la represión que enfrentan opositores y activistas. También denunció el “saqueo histórico” de los recursos del país y la alianza del Estado con estructuras criminales.
La joven sostuvo que el reconocimiento del Nobel honra “la lucha de todo un pueblo” y anticipó que en pocas horas podría reencontrarse con su madre. Ese abrazo llegó durante la madrugada: Machado apareció en el balcón del Grand Hotel de Oslo a las 2.25 y luego bajó a saludar a la multitud de venezolanos que la esperaba.
Machado, quien permaneció meses en la clandestinidad, viajó con apoyo de colaboradores que arriesgaron su seguridad. En un mensaje previo, afirmó que el premio simboliza el compromiso de Venezuela con la verdad y la libertad. Este jueves dará una conferencia de prensa.
La ceremonia reunió a líderes regionales como Javier Milei, Daniel Noboa, José Mulino y Santiago Peña, quienes expresaron apoyo a la dirigente. El Comité Nobel instó públicamente a Nicolás Maduro a aceptar los resultados electorales y renunciar.
