El año de Franco Colapinto en la Fórmula 1: aprendizaje, regularidad y confirmación de Alpine para 2026
El argentino completó las 17 carreras que disputó sin abandonos, mostró evolución técnica dentro de un Alpine con limitaciones y aseguró su continuidad para 2026, temporada clave con el nuevo reglamento.

La temporada 2025 de Franco Colapinto en la Fórmula 1 no comenzó cuando se apagaron los semáforos en Melbourne. Durante las primeras carreras, el argentino estuvo como piloto de reserva de Alpine, alternando presencias en China y Australia, sin participar en pista y trabajando en simulador. Ese rol terminó cuando fue confirmado como compañero de Pierre Gasly, dando inicio a una etapa de adaptación compleja, con un auto poco competitivo y sin tiempo real para encontrar la mejor puesta a punto en los circuitos.
El arranque de Colapinto sobre el A525 mostró resultados discretos, pero fue construyendo ritmo. Su progreso llegó tras el receso, luego de sufrir fallas técnicas como la que lo dejó sin largar en Silverstone. A partir de Bélgica, el argentino comenzó a destacarse, se acercó a posiciones de puntos y protagonizó maniobras relevantes. Su mejor actuación se dio en Países Bajos, con un 11° puesto, a cuatro décimas de sumar la unidad.
El crecimiento no estuvo exento de tensiones internas. En Zandvoort reclamó falta de colaboración del equipo al no cederle la posición para perseguir un punto. En Austin decidió adelantar a Gasly pese a la orden de mantener posiciones. Alpine reprochó la acción, aunque Colapinto defendió su criterio competitivo. Tras ese cruce, llegó a México, donde firmó su contrato como piloto titular para 2026.
Su confirmación definitiva se dio en San Pablo, con el simbolismo del horario elegido para el anuncio. Para entonces, Colapinto había mostrado consistencia: completó todas las carreras disputadas y acumuló experiencia clave en un monoposto que, por falta de presupuesto y desarrollo, se transformó en un “Frankenstein”.
La temporada 2026 será su mayor desafío: nuevo reglamento, nuevo auto y la posibilidad real de mostrarse en igualdad de condiciones en la zona media.
