Newell’s desmiente sanciones a juveniles por una foto con Malcorra

El club Newell’s Old Boys quedó envuelto en una inesperada polémica luego de que circulara una foto en la que seis niños de su escuela infantil posan junto al futbolista Ignacio Malcorra, ídolo del clásico rival Rosario Central. La imagen, tomada hace más de un mes, derivó en amenazas a los padres de los chicos y en versiones cruzadas sobre supuestas sanciones dentro del club, lo que encendió el debate en Rosario.
Ignacio Astore, presidente de la institución rojinegra, desmintió enfáticamente que los niños hayan sido castigados o que se les haya retirado la beca. “No hubo sanción ni se les quitará ninguna beca, hay temor de los padres por amenazas que reciben”, declaró, asegurando además que mantuvo una reunión con las familias para dar tranquilidad y reforzar el compromiso del club con el bienestar de los menores.
La confusión se agravó luego de que Carlos Panciroli, coordinador del predio Malvinas, afirmara que sí hubo una sanción. Sin embargo, Astore negó cualquier medida disciplinaria y anticipó un nuevo encuentro con los padres. Según relató, algunos progenitores evaluaban incluso sacar a sus hijos del club por temor a represalias, lo que evidencia el grado de tensión que generó un gesto inocente por parte de niños de apenas ocho o nueve años.
“Es una locura pensar en una sanción, estamos hablando de chicos en edades formativas. Hay padres que lloraron al contar las amenazas que recibieron”, explicó Astore. El dirigente remarcó que desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) también se repudia lo ocurrido y sostuvo que ningún menor será perjudicado: “El único que les puede sacar la beca soy yo, y no se la voy a sacar a nadie”.
Finalmente, Astore cuestionó la intolerancia en el ambiente futbolístico rosarino y puso como ejemplo otro caso: “Acá vieron mal cuando Gabriel Heinze se abrazó con Malcorra en un clásico. Hay cosas que no se tendrían que ver mal”. La situación dejó en entredicho la continuidad de Panciroli al frente del fútbol infantil y expuso la necesidad de replantear los límites de la rivalidad en el deporte, sobre todo cuando se trata de niños.