Luis Caputo defendió las nuevas medidas económicas: “Las bandas cambiarias ganaron credibilidad”
El ministro de Economía explicó la recalibración del esquema cambiario, el ajuste de las bandas por inflación y sostuvo que la estrategia oficial resistió la tensión electoral.

El ministro de Economía, Luis Caputo, defendió las recientes modificaciones al esquema cambiario y aseguró que las bandas “ganaron credibilidad” tras soportar la presión financiera registrada en la previa de las elecciones legislativas. Según explicó, el nuevo mecanismo, que ajustará el techo de las bandas al ritmo de la inflación, apunta a consolidar un proceso gradual hacia una mayor flotación cambiaria.
Durante una entrevista en el streaming “Las tres anclas”, Caputo sostuvo que la imposibilidad de acumular reservas durante los primeros meses del gobierno no fue una falla del programa económico, sino una consecuencia directa de la herencia de deuda y vencimientos. “Por cada dólar que compramos, el 75% se destinó a pagar compromisos”, afirmó, y destacó que, pese a ese contexto, la deuda pública se redujo en alrededor de USD 50.000 millones.
El ministro subrayó que la tensión previa a los comicios generó un colapso en la demanda de dinero y un mercado “unidireccional”, con fuerte presión dolarizadora. En ese escenario, defendió la decisión de sostener el esquema de bandas y advirtió que una salida anticipada habría disparado el tipo de cambio. “Si el único vendedor pasaba a ser comprador, el dólar se iba a $3.000”, señaló.
Caputo consideró que el resultado electoral validó la estrategia oficial y remarcó que la posterior caída del riesgo país permitió recuperar el acceso al financiamiento. A partir de ese punto, explicó, el Banco Central podrá asumir un rol más activo en la acumulación de reservas.
Sobre los cambios técnicos, aclaró que no hubo una devaluación, sino un pasaje de un crawl fijo del 1% mensual a uno variable atado a la inflación. Según el funcionario, ese ajuste otorgará mayor flexibilidad y permitirá que, con la desaceleración inflacionaria, el ritmo de actualización converja a niveles internacionales, manteniendo el ancla fiscal como eje del programa económico.
