Compras navideñas se adelantan y armar el árbol cuesta desde $30.000
La campaña navideña comenzó antes por mayor importación, necesidad de ventas y acuerdos comerciales. Los precios varían según formato: un árbol básico ronda $30.000 y los grandes superan los $100.000.
La temporada navideña se adelantó varias semanas en comercios de barrio, supermercados y distribuidoras. La decoración comenzó a verse desde principios de octubre, impulsada por la apertura de importaciones, la búsqueda de liquidez por parte de los negocios y un acuerdo tácito del sector para activar la campaña lo antes posible. Entre enero y octubre, las importaciones de artículos navideños crecieron 146% en monto y 164% en volumen interanual, según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete.
Fabián Castillo, presidente de FECOBA, señaló que los comercios presionaron para adelantar entregas y exhibición de productos, incluso de fabricación local. Esta dinámica generó escenas inusuales, como vidrieras navideñas conviviendo con adornos de Halloween. El sector también prepara acciones de descuentos mensuales junto al Gobierno porteño para sostener el consumo en 2025.
En supermercados como ChangoMâs, la campaña se adelantó con una oferta más agresiva en precio y surtido. Los arbolitos van de $29.997 a $399.987, con adornos desde $3.999, luces desde $18.000 y figuras navideñas que superan los $49.000. También se agregaron cuotas sin interés para incentivar el gasto anticipado.
En comercios pequeños, las ventas también comenzaron antes, aunque con dinámicas distintas. En locales barriales, los árboles armados listos para llevar —a $38.000— son los más elegidos por su practicidad. Las opciones “peladas” parten de $10.000 y los modelos grandes, con efecto nieve o pinos premium, superan los $170.000. Las guirnaldas van de $1.500 a $4.000, y los pesebres, que siguen siendo los productos más costosos, oscilan entre $20.000 y $35.000.
Armar un árbol desde cero puede costar entre $30.000 y más de $100.000, según el tamaño y los adornos elegidos. El adelantamiento de la campaña se consolidó como estrategia para enfrentar un año de consumo retraído y mayor competencia por precios.
