Ganancias: tensión por $100 mil millones entre Gobierno y empresas
Las grandes compañías buscan actualizar pérdidas para pagar menos Ganancias, mientras el Gobierno rechaza esa interpretación y reclama recaudación plena. El conflicto vuelve a tensar la relación con bancos, petroleras y bingos.
El debate por la reforma tributaria reactivó una disputa central entre grandes empresas y la Agencia de Recaudación (ARCA) por el impuesto a las Ganancias. El eje del conflicto es el uso de quebrantos, es decir, pérdidas contables que pueden descontarse durante los cinco ejercicios siguientes. Las firmas reclaman que esos montos se actualicen por inflación; el Gobierno sostiene que la ley no lo habilita explícitamente.
ARCA notificó a un grupo de compañías por descontar unos $100.000 millones mediante ese mecanismo y ofreció un plan de pagos de hasta 36 cuotas, sin multas, para que desistan de las presentaciones judiciales. Desde septiembre, además, Economía agregó un incentivo adicional: que esos casos no sean considerados omisión impositiva o defraudación.
Los estudios tributarios recuerdan que existen antecedentes judiciales favorables a las empresas. El fallo Telefónica de la Corte Suprema (2022) planteó que negar la actualización por inflación puede resultar confiscatorio. Con esa jurisprudencia, bancos, petroleras y grandes corporaciones avanzaron en la actualización de pérdidas; no así las firmas medianas, con menor capacidad de litigio.
El Gobierno argumenta que cualquier cambio requiere una modificación legislativa y que no puede resignar recaudación en un contexto de metas estrictas de superávit fiscal. En la industria advierten que la falta de actualización por inflación implica una carga adicional significativa: según la UIA, supone US$ 3.000 millones anuales, concentrados en un puñado de grandes empresas manufactureras.
Aunque la reforma tributaria ingresará al Congreso en las próximas semanas, en el sector privado no esperan cambios en el tratamiento de los quebrantos. El oficialismo busca
