Santilli intenta fracturar al PJ mientras los gobernadores del Norte redibujan su mapa de poder
La Casa Rosada apuesta a que Santilli logre replicar el quiebre de Jaldo en otros gobernadores del Norte, en medio de tensiones internas del peronismo y negociaciones por las reformas.

El Gobierno nacional busca capitalizar el nuevo rol político de Diego Santilli. Aunque el ministro del Interior evita confirmarlo públicamente, en la Rosada sostienen que trabaja para impulsar fracturas dentro del bloque peronista, especialmente entre los gobernadores del Norte. La referencia inmediata es Osvaldo Jaldo, primer mandatario provincial en romper con UxP durante 2024 al conformar el bloque Independencia.
Jaldo reforzó su estrategia esta semana al sumar al legislador Javier Noguera, figura cercana a Manzur y Cristina Kirchner. El salto agitó al peronismo tucumano y encendió alarmas en el kirchnerismo, que advirtió que lo central será cómo voten los legisladores frente a las políticas de ajuste del Gobierno. A su vez, Martín Menem recibió a dirigentes libertarios tucumanos en un movimiento leído como señal de respaldo a la avanzada de Santilli.
En paralelo, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, marcó distancia del kirchnerismo y cuestionó la “conurbanización” de la política. Sus gestos fueron celebrados en Balcarce 50, que interpreta estos movimientos como un clima propicio para nuevos realineamientos.
Gustavo Sáenz también pasó por Casa Rosada y obtuvo una recepción más numerosa que otros mandatarios del Norte. El Gobierno lo considera un interlocutor clave para abrir un diálogo institucional menos condicionado por la interna peronista.
Mientras tanto, desde el oficialismo rechazan la idea de “pintar de violeta” a gobernadores o legisladores peronistas, argumentando que una cooptación explícita endurecería al resto del espacio. No obstante, la mesa política de Javier Milei analiza que el reacomodamiento interno del PJ podría facilitar nuevas fracturas a medida que avance la discusión por las reformas estructurales.
