La Justicia eligió al Grupo Grassi como nuevo dueño de Vicentin
El juez Fabián Lorenzini reconoció a Grassi como el primer acreedor con las mayorías necesarias para tomar el control de la cerealera santafesina.
El juez Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, designó al Grupo Grassi como nuevo dueño de Vicentin, al ser el primer acreedor que logró reunir las mayorías requeridas en el proceso de cramdown. La decisión se tomó luego de que la sindicatura confirmara que la empresa presentó antes que sus competidores las conformidades necesarias para la aprobación del acuerdo preventivo.
Con esta resolución, Grassi SA, corredora de cereales con sede en Casilda, quedó en condiciones de asumir el control de la firma santafesina, que mantiene una deuda de alrededor de US$ 1.300 millones. El juez estableció un plazo de cinco días hábiles para que otros legitimados del concurso puedan impugnar la decisión, según los artículos 48, 49 y 50 de la Ley de Concursos y Quiebras.
La definición se produjo luego de que el síndico Diego Telesco entregara un informe detallando los horarios en que cada interesado presentó sus avales. El documento confirmó que Grassi alcanzó la doble mayoría el 31 de octubre, tras sumar la adhesión clave de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), lo que le permitió cumplir con los requisitos de capital y de cápitas exigidos por ley.
En el proceso también participaban Molinos Agro y Louis Dreyfus, que habían comunicado haber alcanzado la “doble mayoría”. Sin embargo, según el registro oficial, lo hicieron después del cierre del plazo.
Grassi, que siempre rechazó la propuesta original de Vicentin por considerar excesiva la quita del 80%, propuso un esquema alternativo de pagos y capitalización. Su oferta contempla pagos en un plazo de diez años con recuperos del 30% al 40% del crédito original, según la opción elegida por cada acreedor. Además, prevé pagos inmediatos del 9% al 11% con cupos de hasta US$ 3 millones y la posibilidad de capitalizar hasta el 30% del capital social mediante un fideicomiso.
La decisión judicial marca un punto de inflexión en el largo conflicto de Vicentin, cuya crisis comenzó en 2019 y derivó en una de las mayores cesaciones de pago de la historia reciente del agro argentino.
