Presión de colectiveros por más subsidios: sueldo y aguinaldo en cuotas y amenaza de paro
Salvo las empresas que circulan en la Ciudad de Buenos Aires, el resto de las líneas se lo anticipó al Gobierno. Este mes el boleto subió 9,71%.

Las empresas de colectivos que circulan por el área metropolitana le avisaron al Gobierno que pagarán los sueldos de noviembre en 2 cuotas y los aguinaldos en 6 cuotas.
La situación puede detonar a la brevedad un nuevo conflicto con los choferes en plena negociación de paritarias y derivar en un paro de colectivos que afecte a los usuarios durante las próximas semanas.
Así consta en una carta que enviaron el último martes los presidentes de las cinco cámaras empresariales al secretario de Transporte, Luis Pierrini, y al de Trabajo, Julio Cordero. Presionan al Gobierno
por una mejora en subsidios con montos congelados desde julio.
Frente a eso, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), sindicato que representa a los choferes de colectivos, advirtió: “El Gobierno será responsable de que los trabajadores realicen un paro para que perciban en tiempo y forma los salarios que han ganado y que constituyen el sustento de sus familias”.
La decisión de las empresas está motivada en la crisis económica y financiera que sufren hace unos 10 años y que se agravó a mediados de 2022, cuando se disparó la inflación. Los ingresos del sistema de colectivos dependen de las tarifas que les cobran a los usuarios y las compensaciones (subsidios) que reciben del Gobierno.
Pero los costos que calcula la Secretaría de Transporte y autoriza como “tarifa técnica” están un 30% por debajo de los reales, lo que genera complicaciones económicas y una progresiva pérdida en la calidad del servicio, dicen.
“Venimos a informar la gravísima coyuntura económica, financiera y operativa que atraviesa actualmente el sector del transporte automotor de pasajeros en todo el país, situación que ha generado un quiebre absoluto del equilibrio económico, tornando materialmente imposible sostener en tiempo y forma el pago íntegro y contemporáneo de las obligaciones salariales del personal”, dice la carta.
“Durante los últimos meses, hemos advertido reiteradamente que el sector opera con ingresos insuficientes, crecientes costos (combustible, repuestos, mantenimiento, seguros, cargas sociales), distorsiones tarifarias y ausencia de actualización de fondos compensadores, lo cual ha colocado a numerosas empresas asociadas al borde de la paralización operativa”, justifica la medida.
Esta semana el Gobierno aumentó 9,71% las tarifas de las líneas de colectivos que entran y salen de la Ciudad de Buenos Aires. Pero no significa mayores ingresos para las empresas, sino un cambio en la distribución: los usuarios pagan más y el Estado obtiene ahorro fiscal.
Según el Índice Bondi que elabora la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) -donde pesa Metropol, la segunda empresa más grande, detrás de DOTA-, la Secretaría de Transporte reconoce $ 265.779,1 millones por mes para operar el sistema, equivalentes a una “tarifa técnica” de $ 1.092,28, que se compone entre los boletos vendidos y las compensaciones estatales.
Sin embargo, los costos reales son de $ 351.910,05 millones mensuales o de $ 1.550,75 por pasajero,
sin contar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 10,5%. La diferencia de $ 86.130,94 millones por mes o $ 458,87 por boleto, se refleja en una pérdida de calidad del servicio,
En lo que va del año los subsidios cayeron 43% en términos reales.
con menos frecuencias y renovación de los coches, que empeoran día a día su estado.
De acuerdo a los datos del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet, el Gobierno nacional envió 43% menos de subsidios al sistema de colectivos este año. ■
