Crisis en Granja Tres Arroyos por demoras salariales
La mayor productora de pollos del país enfrenta atrasos en pagos, riesgo de cierres y tensión gremial mientras intenta superar un año crítico.
Granja Tres Arroyos, la principal productora de pollos de la Argentina y líder en Uruguay, atraviesa una situación financiera delicada que volvió a encender alarmas entre los trabajadores. La compañía, que en diciembre de 2024 inició un procedimiento preventivo de crisis, enfrenta nuevas demoras salariales que ya derivaron en amenazas de paro y reclamos de los gremios del sector.
La empresa opera ocho plantas en el país —Ezeiza, Esteban Echeverría, Capitán Sarmiento, Brandsen y dos en Concepción del Uruguay, además de otra en Córdoba— y una más en Uruguay. En las últimas semanas, el gremio de Alimentación denunció retrasos en el pago de sueldos, especialmente en Concepción del Uruguay, donde empleados afirman haber cobrado apenas el 20% de la última quincena. La firma se comprometió a regularizar los pagos, aunque no respondió consultas periodísticas.
En paralelo, el Sindicato de la Carne advirtió que la situación impacta directamente en los ingresos y la estabilidad laboral, y exigió respuestas inmediatas. En el sector circulan versiones sobre posibles cierres de plantas, aunque con la intención de reubicar al personal en otras instalaciones.
La crisis se profundizó luego de que la gripe aviar de 2023 dejara a la empresa fuera del mercado chino, una pérdida estimada en US$ 160 millones para toda la industria. Para la firma, implicó reducir de 33% a 25% el volumen exportado. Aunque el consumo interno de pollo creció, no alcanzó para compensar el retroceso en ventas externas.
Fundada en 1965, Granja Tres Arroyos produce 700.000 pollos por día —el 20% del total nacional—, exporta a 67 países y factura unos US$ 1.300 millones anuales. También controla marcas como Cresta Roja, La Comarca y Jet Food.
