Crisis en la inversión educativa: 19 provincias recortaron presupuesto en la última década

La mayoría de las provincias redujo su gasto educativo en los últimos diez años y 2024 fue el peor año del período, profundizando la brecha con la meta legal del 6% del PBI.

En los últimos diez años, 19 de las 24 provincias redujeron su inversión en educación, según un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación. Solo San Luis, Santiago del Estero, Salta y Neuquén aumentaron su presupuesto, y Río Negro se mantuvo estable. El resto registró caídas, evidenciando un retroceso sostenido en el financiamiento provincial, que representa el 75% del gasto educativo total del país.

La proporción del presupuesto provincial destinada a “Educación y Cultura” también cayó en 16 jurisdicciones, lo que muestra una pérdida de prioridad más allá del impacto económico general. En 2024, el gasto educativo provincial equivalió al 3,8% del PBI, el nivel más bajo de la última década. Sumado al 0,8% invertido por Nación, el sistema educativo argentino destinó en conjunto solo 4,6% del PBI, muy por debajo del 6% obligatorio por ley.

El ajuste se profundizó en 2024 tras la eliminación del FONID, que afectó directamente los salarios docentes. Ese año, 22 provincias redujeron su gasto educativo; solo Chaco, Neuquén y Santiago del Estero lograron incrementarlo. Para 2025 se proyecta una mejora en al menos 13 provincias, impulsada por la evolución salarial, que explica el 90% del gasto educativo.

Expertos advierten que, aunque las provincias no pueden ser obligadas a aumentar su inversión, la Nación sí puede generar incentivos mediante información comparable sobre desempeño escolar. También alertan por el aumento de desigualdades: algunas provincias compensaron el recorte nacional, pero otras no, ampliando las brechas territoriales.

La discusión por el financiamiento se agrava ante el proyecto de Presupuesto 2026, que mantiene la eliminación de la meta legal del 6% del PBI. Sin un piso garantizado y con más de una década de retrocesos, la recuperación del sistema educativo dependerá tanto de recursos como de una mejora profunda en la gestión provincial.

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