Alarma en el peronismo por los gobernadores que negocian con Milei

El acercamiento de mandatarios provinciales al Gobierno encendió las alertas en Unión por la Patria, que busca evitar fugas en el Congreso.

El peronismo enfrenta un momento de fragilidad tras las elecciones legislativas de octubre. Con Javier Milei en una etapa más conciliadora y Diego Santilli al frente del Ministerio del Interior, la Casa Rosada avanza en negociaciones con los gobernadores para consolidar apoyos. En paralelo, las bancadas de Unión por la Patria buscan preservar la unidad y evitar desprendimientos que profundicen su debilidad parlamentaria en la previa de las sesiones extraordinarias de diciembre.

El Gobierno intensificó los contactos con mandatarios peronistas moderados, como Raúl Jalil (Catamarca) y Sergio Ziliotto (La Pampa), y con aliados del kirchnerismo, entre ellos Gerardo Zamora (Santiago del Estero). También se sumaron Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta), cuyos legisladores ya habían tomado distancia del bloque opositor. En contraste, Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gildo Insfrán y Gustavo Melella mantienen posiciones abiertamente críticas hacia Milei.

Jalil ya se reunió con Santilli y con el vocero presidencial Manuel Adorni, mostrando predisposición a “articular con el Gobierno nacional”. En Catamarca, sus diputados colaboraron con el oficialismo en debates como la Ley Bases. La salida de su esposa, Silvana Ginocchio, del Congreso alimentó las sospechas de nuevas fugas. “Es un indicio de que nos va a cagar seguido”, reconoció con crudeza un legislador peronista.

Zamora, por su parte, aportó ausencias clave que facilitaron proyectos del Ejecutivo, mientras Jaldo y Sáenz consolidan su distanciamiento de Unión por la Patria. Ziliotto, en cambio, mantiene su alineamiento opositor, aunque su asistencia a la Casa Rosada generó incomodidad en su entorno político.

En el peronismo admiten que se atraviesa una etapa de “reconstrucción”, con tensiones entre la necesidad de negociar con el oficialismo y el riesgo de fracturas internas. Con 98 bancas, Unión por la Patria enfrenta la amenaza de perder su condición de primera minoría frente a La Libertad Avanza, decidida a sumar aliados y reconfigurar el equilibrio legislativo.

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