Un felino “gato nutria” escurridizo reapareció en una zona urbana

Un yaguarundí apareció en una casa de Entre Ríos. Es un felino raro y escurridizo, y su conservación preocupa a expertos por la pérdida de hábitat.
Aunque habita desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Argentina, son pocos los registros fiables de su presencia. Pero esta semana, un ejemplar joven apareció en el patio de una casa de Paraná, Entre Ríos.

El hallazgo que despertó preocupación
El animal fue rescatado por especialistas y trasladado a un centro de conservación. La escena, aunque inusual, reveló algo más profundo: el avance urbano sobre hábitats naturales.
El ingreso del yaguarundí a una zona densamente poblada expone la creciente interacción entre la fauna silvestre y las ciudades.
Cómo es el yaguarundí y dónde vive
Este felino mide entre 90 cm y 1,2 m con la cola incluida, pesa entre 3,5 y 9 kilos, y presenta dos variantes de color: gris oscuro y rojiza. Tiene cuerpo alargado, patas cortas y orejas redondas, lo que lo hace parecerse más a una nutria que a un gato común.
Vive en áreas boscosas, selvas bajas y zonas rurales. Caza durante el día aves, peces, roedores e insectos.
Su estado de conservación es más delicado de lo que se creía
Aunque la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza lo clasifica como especie de “preocupación menor”, nuevas investigaciones sugieren que la amenaza es mayor.
Anthony Giordano, de la organización SPECIES, alertó sobre la necesidad de proteger los hábitats donde vive: “La conservación del yaguarundí implica conservar zonas clave del neotrópico”.
Qué revelaron los últimos estudios sobre su distribución
Una investigación liderada por Bart Harmsen, de la ONG Panthera, analizó casi 4.000 cámaras trampa en 650 sitios de monitoreo en América Latina. El equipo logró reunir 884 registros del animal.
El análisis predictivo mostró que el yaguarundí prefiere áreas con vegetación baja y terrenos rurales cerca de asentamientos humanos. Su presencia disminuye en regiones como los Andes centrales y el Amazonas bajo.
¿Es peligroso para las personas?
No. El yaguarundí no representa una amenaza para humanos. Es un animal solitario, tímido y diurno. Su presencia cerca de zonas habitadas suele ser accidental o resultado del desplazamiento por pérdida de hábitat.