Trump presiona por Bolsonaro y crece la tensión con Brasil

Trump exige frenar el juicio a Bolsonaro y amenaza con sanciones a Brasil por el caso del intento de golpe de Estado contra Lula.
Estados Unidos redobla la presión por el caso Bolsonaro
La tensión entre Brasil y Estados Unidos se intensificó este martes. El expresidente Donald Trump envió una carta al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes y al presidente Lula da Silva, exigiendo detener el proceso judicial contra Jair Bolsonaro.
Ese mismo día, el fiscal general Paulo Gonet pidió formalmente condenar al exmandatario por su rol en el intento de golpe de Estado ocurrido tras las elecciones presidenciales.
La advertencia de Trump y la respuesta brasileña
Desde la Casa Blanca, el subsecretario de Diplomacia Pública, Darren Beattie, confirmó que la carta de Trump incluyó amenazas concretas. Mencionó “consecuencias esperadas” por los ataques a Bolsonaro y a la libertad de expresión. El gobierno de Lula rechazó la presión y reafirmó la independencia del Poder Judicial.
Trump ya había anunciado sanciones comerciales del 50% contra Brasil. Las medidas apuntan a castigar la supuesta persecución judicial contra el líder ultraderechista. La intención de Trump es que Lula frene el accionar de la Corte, algo legalmente inviable en Brasil.
Pedido de condena contra Bolsonaro
El fiscal Gonet presentó sus alegatos finales ante el Tribunal. Solicitó condenas para Bolsonaro y siete exfuncionarios por cinco delitos: golpe de Estado, organización criminal, intento de abolición del Estado de derecho, daño agravado y destrucción de patrimonio protegido.
Las penas podrían ir de 12 a 40 años de prisión. Según la acusación, el expresidente fue el principal responsable de organizar y financiar el complot contra el gobierno electo de Lula.
Pruebas, confesiones y un liderazgo directo
El Ministerio Público sostiene que existen pruebas suficientes: documentos, mensajes y testimonios directos. Varios interrogados confirmaron que el objetivo era impedir el funcionamiento de los poderes del Estado y derrocar al gobierno democrático.
La Fiscalía señala que Bolsonaro usó recursos públicos y el respaldo de sectores militares para desinformar, fomentar el caos y promover medidas autoritarias. Lo describe como el “líder indiscutido” de una estructura criminal con fines políticos.
El contexto: el asalto a las instituciones
Tras la asunción de Lula, miles de seguidores de Bolsonaro tomaron por la fuerza las sedes del Congreso, la Corte y la Presidencia. Fue un intento fallido de golpe, que terminó con cientos de detenidos y el inicio del proceso judicial más importante desde el retorno democrático en Brasil.