Trump exige la rendición incondicional de Irán y amenaza con intervenir militarmente

El presidente estadounidense, Donald Trump, intensificó su retórica contra Irán al exigir públicamente la “rendición incondicional” del régimen y amenazar con eliminar al líder supremo Ali Khamenei. Afirmó que sabe dónde se esconde, pero que no lo harán “por ahora”.
Trump rechazó cualquier posibilidad de alto el fuego en el conflicto entre Israel e Irán y sugirió que Estados Unidos tiene control sobre el espacio aéreo iraní, gracias a la tecnología provista a Israel. Describió los sistemas defensivos iraníes como inadecuados frente al poder militar norteamericano.
Estas declaraciones llegan en un contexto de creciente tensión en Medio Oriente y especulaciones sobre una intervención directa de Estados Unidos contra las instalaciones nucleares iraníes. El Pentágono estaría evaluando el uso de bombas antibúnker GBU-57, que pueden penetrar fortificaciones subterráneas.
El temor a un bloqueo del estrecho de Ormuz por parte de Irán disparó el precio del petróleo, que subió un 4,4 % en Londres, alcanzando los 76 dólares por barril.
Trump interrumpió su participación en la cumbre del G-7 en Canadá para regresar a Washington y encabezar reuniones con su Consejo de Seguridad, alimentando los rumores sobre una escalada militar directa.
En sus declaraciones, dejó claro que el objetivo central es la eliminación del programa nuclear iraní. Dijo estar buscando algo “mejor que un alto el fuego” y remarcó su voluntad de poner fin a la amenaza nuclear “de forma definitiva”.
Desde Irán, la cancillería dio señales de disposición al diálogo, aunque no está claro si el núcleo duro del régimen comparte esa postura.
Dentro del propio oficialismo republicano, algunos referentes como J.D. Vance respaldaron la postura de Trump, afirmando que el presidente ha sido coherente al plantear que Irán debe abandonar el enriquecimiento de uranio, por las buenas o por las malas.
Sin embargo, otros sectores del movimiento MAGA, como Marjorie Taylor Greene, Charlie Kirk y Tucker Carlson, expresaron preocupación por un posible involucramiento en una guerra prolongada, en contradicción con la promesa electoral de no repetir los errores de intervenciones pasadas.
El antecedente inmediato fue la ruptura en 2018 del acuerdo nuclear de 2015 firmado durante el gobierno de Obama, que había logrado frenar el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones. Ahora, Trump intenta nuevas negociaciones, aunque sin resultados visibles y con la oposición explícita de Israel.
En este escenario, las declaraciones del presidente y los movimientos del Pentágono aumentan la presión internacional y abren un nuevo capítulo de incertidumbre en el conflicto con Irán.