Tensión en la Legislatura bonaerense: se complica la aprobación de la reelección indefinida

Tras una ajustada votación en el Senado bonaerense, donde la vicegobernadora Verónica Magario debió desempatar, el proyecto que habilita la reelección indefinida de legisladores y concejales enfrenta ahora un panorama adverso en la Cámara de Diputados.
Con poco margen para el debate –el plazo para presentar candidaturas vence el 19 de julio–, la iniciativa impulsada por el kirchnerismo debe superar múltiples obstáculos: internas en el oficialismo, falta de consenso con la oposición y un calendario legislativo apretado.
El texto, redactado por el senador Luis Vivona, busca modificar artículos clave del régimen electoral bonaerense para eliminar el límite de dos mandatos consecutivos para diputados, senadores, concejales y consejeros escolares. La medida no alcanzaría a los intendentes, que seguirían bajo la restricción vigente.
Actualmente, la normativa establece un máximo de ocho años consecutivos en el mismo cargo, con la obligación de dejar pasar un mandato para volver a postularse. La reforma pretende dejar sin efecto ese tope, habilitando candidaturas inmediatas incluso para quienes ya cumplieron dos períodos.
En Diputados, el panorama es complejo. El presidente de la Cámara, Alexis Guerrera (massista), ya expresó su rechazo a la propuesta. Su sector cuenta con 10 de las 37 bancas de Unión por la Patria, y tampoco hay señales de apoyo por parte de aliados como Patria Grande, el espacio de Juan Grabois.
Para avanzar, el proyecto necesita al menos 47 votos, pero el oficialismo no llega a esa cifra ni con el posible respaldo de algunos sectores libertarios o de izquierda. Desde el PRO y la UCR, que suman 28 votos entre ambas fuerzas, ya manifestaron su oposición rotunda a la reforma. También los 13 legisladores “oficiales” de La Libertad Avanza votarán en contra, como lo hicieron en el Senado.
En total, hay al menos 21 legisladores directamente afectados por la prohibición actual (12 diputados y 9 senadores), y más de un centenar de concejales en los 135 distritos bonaerenses que quedarían fuera si no se modifica la ley.
El tratamiento del proyecto podría darse entre el 8 y el 11 de julio, en medio de un cronograma ajustado y con un feriado de por medio. Por ahora, las negociaciones están estancadas y el oficialismo enfrenta un escenario cuesta arriba para imponer la reforma.