Shell y BP negocian una posible fusión que sacudiría el mapa energético global

La petrolera angloholandesa Shell inició conversaciones formales para adquirir a su histórica competidora BP, en lo que podría convertirse en una de las operaciones más grandes del sector en décadas. Según reveló The Wall Street Journal, ambas compañías mantienen intercambios activos y la británica está evaluando seriamente el acercamiento.
Aunque por el momento no se conocen los términos del posible acuerdo, la eventual fusión crearía un coloso del petróleo y el gas valorado en más de 280.000 millones de dólares, capaz de disputar el liderazgo global a gigantes como ExxonMobil y Chevron.
Un movimiento con presión inversora detrás
Las versiones sobre esta posible unión cobraron fuerza en mayo, cuando las acciones de BP sufrieron una fuerte caída. Según el diario estadounidense, Shell habría aprovechado ese contexto para analizar las condiciones de una compra. En paralelo, el fondo activista Elliott Investment Management, con más del 5% del capital accionario de BP, lleva meses presionando por cambios estratégicos en la firma.
En respuesta, BP anunció en los últimos meses un viraje en su rumbo: aumentará la producción de hidrocarburos y recortará su inversión en energías renovables. Además, puso en venta parte de su cartera de activos, entre ellos su tradicional negocio de lubricantes Castrol y una participación en su filial solar Lightsource.
Escenario abierto y posibles trabas
Shell lleva tiempo evaluando las ventajas de una adquisición. Entre los factores que considera están el precio de mercado de BP y la evolución del valor del petróleo. Si bien las acciones de BP recuperaron algo de terreno tras la caída de abril, siguen lejos de sus máximos históricos.
De concretarse la fusión, se trataría de una movida sin precedentes recientes en Europa y pondría a Shell al frente de una nueva etapa de consolidación en la industria energética. Sin embargo, el camino no está libre de obstáculos: los reguladores antimonopolio podrían intervenir debido al tamaño e impacto que tendría la operación.