Récord de incendios en la Amazonía brasileña: más de 15 millones de hectáreas arrasadas en 2024

Según MapBiomas, fue el peor año en cuatro décadas. El fuego, impulsado por sequías extremas y la acción humana, afectó bosques nativos y aceleró la degradación ambiental.
La selva amazónica de Brasil registró en 2024 su mayor superficie quemada en al menos 40 años. Fueron más de 15,6 millones de hectáreas devastadas por el fuego, lo que representa un aumento del 117% respecto al promedio histórico y más de la mitad de todo lo quemado en el país, según el informe anual de la ONG MapBiomas.
“El fuego no forma parte de la dinámica natural de la Amazonía. Lo que vimos en 2024 es el resultado directo de la acción humana”, advirtió Felipe Martenexen, investigador de la organización. Las quemas ilegales para uso agropecuario, el manejo irresponsable de pastizales y la intensificación de las sequías por el cambio climático confluyeron para generar “las condiciones perfectas” para una catástrofe ambiental.
Por primera vez desde 1985, los bosques superaron a los pastizales como la cobertura más afectada: 6,7 millones de hectáreas forestales fueron consumidas por el fuego, un 43% del total quemado en la región. Esta pérdida masiva de cobertura vegetal agrava la vulnerabilidad de los ecosistemas y reduce su capacidad de absorber dióxido de carbono.
En total, el año pasado se quemaron 30 millones de hectáreas en todo Brasil —la segunda cifra más alta desde 1985— y un 72,7% de esa superficie correspondió a vegetación nativa.
El informe también destaca que, aunque la Amazonía tiene el doble de extensión que el Cerrado (sabana), ambos biomas acumulan cifras similares de devastación por incendios en las últimas cuatro décadas: 87,5 millones de hectáreas afectadas en la Amazonía y 89,5 millones en el Cerrado. Entre ambos concentran el 86% del total de superficie incendiada en Brasil desde 1985.
Otro dato alarmante es el caso del Pantanal. Aunque representa una porción menor del territorio nacional, fue proporcionalmente el bioma más afectado: el 62% de su área ardió al menos una vez en los últimos 40 años. En muchas zonas, los incendios se repitieron más de 22 veces en ese período. “Esto es muy preocupante porque el Pantanal tiene un 83% de cobertura vegetal nativa”, explicó Eduardo Rosa, investigador especializado en ese ecosistema.
El informe cierra con una advertencia: la frecuencia e intensidad de los incendios está aumentando desde 2019 y compromete no solo la biodiversidad, sino también la capacidad de Brasil para mitigar los efectos del cambio climático.