Real Madrid debutó sin brillo y apenas empató con Al Hilal

Con casi todas sus figuras en cancha, el equipo de Xabi Alonso mostró poco juego, escasa actitud y fue contenido por el conjunto saudí. Bono le atajó un penal a Valverde sobre el final.

El estreno de Xabi Alonso como entrenador del Real Madrid no fue el esperado. En su presentación oficial al frente del equipo blanco, el flamante DT no logró que sus dirigidos superaran al Al Hilal saudí, que se llevó un empate 1-1 y complicó el debut merengue en el Grupo H del Mundial de Clubes que se disputa en Estados Unidos.

Sin Kylian Mbappé –baja por un cuadro gripal– pero con casi todas sus figuras disponibles, el Real Madrid mostró una versión opaca, desganada y por momentos superada por el ritmo y la ambición de su rival. El calor de Miami, la pesadez de piernas tras una extensa temporada y la falta de frescura colectiva dejaron al equipo español sin respuestas, más allá de algunas ráfagas aisladas.

En el primer tiempo, el Al Hilal se animó a tener la pelota y generó peligro. El serbio Milinković-Savić se impuso en el mediocampo y Salem Al Dawsari complicó desde la izquierda. A pesar del dominio parcial de los asiáticos, fue el Madrid el que abrió el marcador: Gonzalo García aprovechó una buena acción colectiva y definió para el 1-0.

Pero la ventaja no duró. Un desajuste defensivo derivó en un penal claro cometido por Raúl Asencio, que Ruben Neves cambió por gol. El 1-1 reflejaba con justicia lo que se veía en el Hard Rock Stadium.

En el complemento, el equipo blanco adelantó líneas. Arda Güler estrelló un remate en el travesaño y Bellingham intentó adueñarse del juego, aunque sin la contundencia habitual. Sobre el final, llegó la jugada más polémica: el árbitro argentino Tello sancionó penal por una supuesta infracción de Al Qahtani sobre Fran García que el VAR convalidó, pese a las dudas.

Federico Valverde se hizo cargo del disparo, pero el arquero marroquí Yassine Bounou –figura del encuentro– adivinó la dirección y selló el empate definitivo. Fue el broche justo para un partido en el que el Real Madrid nunca se sintió cómodo ni mostró intención real de llevarse la victoria.

Xabi Alonso tendrá que trabajar duro para imprimirle su sello a un equipo que lució desorientado y sin intensidad. La falta de ambición encendió alarmas: para competir en serio en este Mundial y en la temporada europea, los blancos necesitarán mucho más que lo mostrado ante Al Hilal. Por ahora, el proyecto nuevo arranca sin vuelo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *