Procesan al jefe de Seguridad de Nordelta por obstruir allanamiento
El juez Casanello procesó a Ariel De Vicentis por encubrimiento y desobediencia al retrasar allanamientos en Nordelta vinculados a la causa Kovalivker.

Jefe de Seguridad de Nordelta procesado por obstrucción
Allanamiento frustrado en Nordelta
El juez federal Sebastián Casanello procesó a Ariel De Vicentis, jefe de vigilancia de Nordelta, por “desobediencia a la autoridad, estorbo de un acto funcional y encubrimiento” durante los allanamientos vinculados a la investigación por presuntas coimas en ANDIS y la droguería Suizo Argentina.
Mensajes de WhatsApp como prueba
El magistrado consideró determinante los mensajes de De Vicentis en WhatsApp, donde indicaba a sus subordinados: “No tenemos que facilitarle el camino a ninguno” de los policías, obstaculizando la efectividad de los operativos.
Obstrucción al factor sorpresa
Casanello destacó que la celeridad y el factor sorpresa eran clave para los allanamientos y que la conducta de De Vicentis alteró las medidas procesales, incluyendo el monitoreo de cámaras y la instrucción a los vigilantes, a pesar de encontrarse de vacaciones.
Contradicciones en el descargo
El juez señaló que los argumentos de De Vicentis fueron inconsistentes y no justificaron su intervención en los procedimientos, ni la coordinación con su equipo para retrasar la acción policial. Además, los mensajes reflejan un “protocolo no escrito” para no colaborar con las fuerzas de seguridad, asegurando que toda intervención pasara primero por el área legal.
Impacto de la resolución judicial
Las pruebas muestran cajas de seguridad con dinero revuelto y documentos que contradicen los descargos del jefe de seguridad. Casanello concluyó que la conducta de De Vicentis constituye obstrucción judicial, encubrimiento y desobediencia a la autoridad, confirmando así su procesamiento en la causa.