Por la ola de frío, el Gobierno restringe el gas a industrias y estaciones de GNC para priorizar hogares

En medio de la ola polar que atraviesa gran parte del país, el Gobierno nacional activó un esquema de “pre-emergencia energética” y ordenó restringir el suministro de gas natural a industrias y estaciones de GNC con contratos interrumpibles, con el objetivo de garantizar el abastecimiento residencial para calefacción.
La medida fue dispuesta por el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) y comenzó a ejecutarse este miércoles en varias provincias del centro y norte del país. Según explicaron fuentes del organismo, se trata de una maniobra habitual durante picos de alta demanda, tanto en invierno como en verano.
La resolución instruyó a transportistas y distribuidoras a aplicar sin excepción el protocolo de cortes, que también incluyó una restricción de envíos de gas a Chile. Con el correr de las horas, también se vieron afectadas algunas estaciones de GNC y grandes consumidores que cuentan con contratos en firme, especialmente en el interior del país.
Un sistema al límite
Según datos de Enargas, la demanda prioritaria —que incluye hogares, hospitales y escuelas— superó los 97,3 millones de metros cúbicos por día (Mm3/d), sobre un total nacional de 156,6 Mm3/d. Para comparar: en el mismo día de julio de 2024, la demanda prioritaria había sido de 80,6 Mm3/d y el promedio mensual de ese año fue de 76,4 Mm3/d.
Las grandes industrias y comercios consumen cerca de 27,6 Mm3/d, mientras que las estaciones de GNC movilizan unos 5,5 Mm3/d.
La matriz energética se abastece principalmente con gas nacional —mayoritariamente de Vaca Muerta—, pero también incluye importaciones desde Bolivia (2,5 Mm3/d) y el aporte del barco regasificador ubicado en Escobar, que inyecta unos 20 Mm3/d. Aún así, el déficit estimado actual es de 6 Mm3/d, lo que forzó estas restricciones para evitar cortes en los sectores críticos.
La decisión genera complicaciones para el transporte que depende de GNC y para sectores industriales que ya venían golpeados por la caída de la actividad. A medida que persista la ola de frío, no se descartan nuevas medidas para sostener el equilibrio del sistema.