Pese al dólar estable, Ford, Toyota y General Motors aplicaron subas en sus precios

Aunque la cotización del dólar se mantuvo estable y la inflación mostró signos de desaceleración en los últimos meses, tres grandes terminales automotrices en Argentina —Ford, Toyota y General Motors (GM)— aplicaron incrementos en sus listas de precios durante junio, con aumentos promedio que van del 1,2% al 2%.
Esta dinámica ocurre en un contexto donde el ministro de Economía, Luis Caputo, ha ejercido una fuerte presión pública para contener los aumentos en el sector automotor, una industria clave que concentra más del 90% de las ventas de vehículos 0 km en el país. A comienzos de mayo, Caputo advirtió a la automotriz Stellantis por rumores de un aumento del 3,6% y amenazó con usar “herramientas” para proteger a los consumidores, lo que logró frenar temporalmente la tendencia alcista en los precios.
En el último mes, los incrementos en los precios habían sido moderados, apenas por encima del 1%, a pesar de una devaluación cercana al 8% y una inflación mensual de 3,7% en marzo y 2,2% en abril. Además, las concesionarias reforzaron sus descuentos y promociones, aplicando incentivos a las ventas que en algunos casos llegan hasta el 10%, para sostener la demanda en un mercado complicado.
Ahora, con la llegada de junio, el sector empieza a ajustar nuevamente sus tarifas. Ford, que había mantenido sus precios sin cambios en mayo, aplicó un aumento promedio del 2%. La empresa produce en Argentina la Ford Ranger, cuyo precio de lista subió un 1,3%. En el caso de modelos importados, como la Ford Territory de origen chino, el ajuste varía entre un 0% para la versión básica y un 4% para la versión full Titanium.
General Motors, que en mayo había incrementado precios un 1,5%, sumó otro 1,2% en junio. Su modelo más accesible, el Chevrolet Onix, quedó con un precio de lista de casi 26,7 millones de pesos para la versión de entrada, mientras que el Spin mantiene un valor similar. En mayo, ambos modelos habían sufrido un aumento del 1%.
Toyota, por su parte, elevó sus precios en promedio un 1,9% luego de un aumento del 1,4% en mayo. Su vehículo más vendido y económico, el Yaris, quedó en 25.261.000 pesos para la versión de entrada XS, y la versión CVT más equipada superó los 28 millones de pesos.
Se espera que durante esta semana otras marcas líderes como Renault, Volkswagen y Stellantis también comuniquen sus nuevas listas de precios con posibles incrementos moderados. Por otro lado, algunas concesionarias comienzan a ofrecer autos chinos electrificados a precios que rondan los 35 millones de pesos, aprovechando un cupo especial que permite ingresar estas unidades sin aranceles, otra medida gubernamental orientada a contener los precios y promover la electrificación.
En resumen, aunque el dólar se mantenga estable y el Gobierno busque evitar aumentos bruscos en el sector automotor, las principales terminales comenzaron a aplicar subas moderadas que buscan mantenerse “por debajo del radar” del ministro Caputo, en un contexto de alta inflación y competitividad, donde los descuentos siguen siendo una herramienta clave para incentivar las ventas.