Nueva disputa fronteriza: Chubut busca implementar un canon para los camiones chilenos que cruzan por la Ruta 40

Un nuevo foco de tensión emerge en la frontera entre Argentina y Chile. El gobierno de Chubut, encabezado por Ignacio Torres, avanza con un proyecto que podría modificar las reglas del transporte internacional de cargas: la imposición de un arancel a los camiones de origen chileno que transiten por la Ruta 40, un corredor clave del sur argentino.
El mandatario provincial argumenta que la elevada circulación de vehículos de carga, especialmente provenientes de Chile, está acelerando el deterioro de la infraestructura vial, cuyos costos de mantenimiento recaen exclusivamente sobre las provincias argentinas. “Vamos a enviar un proyecto de ley para que la Legislatura autorice a Chubut a cobrar una tasa de mantenimiento a los camiones extranjeros que utilizan esa ruta todos los días”, señaló Torres.
La medida, sin embargo, podría contradecir el acuerdo bilateral de libre tránsito firmado en 1974 y ratificado por la ley 21.458 en 1976, que garantiza el paso terrestre entre ambos países. En aquella época, el volumen comercial chileno era sensiblemente menor, con exportaciones anuales que apenas superaban los USD 2.000 millones. Hoy, Chile exporta por más de USD 100.000 millones, y gran parte de esa actividad depende del transporte terrestre que atraviesa el sur argentino rumbo a Brasil y otros destinos.
En números concretos, alrededor de 25.000 camiones chilenos atraviesan cada año el sur argentino por pasos como el Cardenal Samoré, Esquel, Comodoro Rivadavia y Villa La Angostura, transportando salmones, frutas, verduras y productos industriales. A esto se suman cerca de 100.000 camiones argentinos que cruzan hacia Chile anualmente.
Desde el sector transportista chileno rechazaron la iniciativa. “Nos están culpando del mal estado de las rutas, pero ya pagamos por ingresar y salir de Argentina”, sostuvo Jaime Cárdenas, presidente de la Unión de Transportistas de Magallanes (Utramag), quien además denunció maltratos durante los trayectos: “Nos insultan, nos tiran cosas en la ruta. Los políticos alimentan una narrativa equivocada que enardece a la gente.”
Actualmente, un camión chileno que ingresa al territorio argentino debe abonar cerca de $100.000 pesos argentinos entre migraciones, SENASA y tasas por horarios de cruce, según datos gremiales.
La provincia de Chubut, por su parte, argumenta que asume íntegramente los costos de reparación de las rutas, en una coyuntura económica compleja. El gobernador Torres sostiene que el cobro de esta nueva tasa permitiría financiar obras de infraestructura necesarias para garantizar la seguridad vial en uno de los tramos más transitados del sur.
El conflicto revive un viejo debate fronterizo sobre quién debe asumir los costos de una red vial binacional que conecta economías asimétricas y geografías complicadas. Mientras Chile avanza con multimillonarios proyectos de conectividad interna, como la construcción de puentes y barcazas por unos USD 10.000 millones a lo largo de sus fiordos, Argentina enfrenta serias limitaciones presupuestarias para sostener sus rutas patagónicas.
Por ahora, la propuesta de Chubut sigue generando tensiones diplomáticas y gremiales a ambos lados de la cordillera, en un tema que amenaza con escalar si no se alcanza un consenso binacional.