Nieto 140: nació en un centro clandestino de Bahía Blanca y recuperó su identidad

Es hijo de Graciela Romero y Raúl Metz, desaparecidos en la dictadura. Su hermana Adriana lo buscó durante décadas. “La verdad vuelve a imponerse al olvido”, dijo Estela de Carlotto.

Después de 48 años de silencio, una nueva verdad se abre paso: las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución del Nieto 140, nacido en abril de 1977 en un centro clandestino de detención en Bahía Blanca. Se trata del hijo de Graciela Romero y Raúl Metz, ambos secuestrados y desaparecidos durante la última dictadura militar. Su hermana Adriana, que lo buscó toda su vida, finalmente pudo abrazarlo.

Un acto de memoria en la Casa por la Identidad

El anuncio se hizo en un acto colmado en la Casa por la Identidad, ubicada en la ex ESMA. Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas, tomó el micrófono del brazo de Adriana y expresó:

“Una vez más, la verdad arrasadora vuelve a imponerse al olvido y florece la identidad. Todavía faltan 300 nietos y nietas por encontrar”.

Acompañaron nietos restituidos como Victoria Montenegro, Horacio Pietragalla, Guillermo Pérez Roisinblit y Pedro Nadal, entre muchos otros. Hubo aplausos, emoción y consignas para que no se desmantele el trabajo de las instituciones clave para la búsqueda.

La historia de Graciela y Raúl

Graciela Alicia Romero, nacida en 1952, y Raúl Eugenio Metz, en 1953, militaban en el PRT. Fueron secuestrados el 16 de diciembre de 1976 en Cutral-Có, Neuquén, cuando ella estaba embarazada de cinco meses. Su hija Adriana, de solo un año, fue dejada con un vecino, quien dio aviso a los abuelos.

Graciela y Raúl fueron vistos en La Escuelita de Neuquén y luego en La Escuelita de Bahía Blanca, donde ella dio a luz. El bebé fue apropiado y criado por una pareja civil. Graciela habría podido permanecer con su hijo apenas unos días antes de ser separada definitivamente. Desde entonces, ambos padres permanecen desaparecidos.

La denuncia anónima que encendió la esperanza

El caso se activó tras una denuncia anónima. La información llegó a Abuelas de Plaza de Mayo, que la compartió con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). En abril, el hombre fue contactado y aceptó realizarse los análisis de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).

El viernes pasado, los resultados confirmaron su identidad. El llamado lo recibió de Manuel Goncalves Granada, secretario de Abuelas. La conversación duró más de una hora. Al día siguiente, la noticia fue comunicada a Adriana Metz.

Un símbolo de resistencia

La restitución del Nieto 140 ocurre en un contexto político adverso, con un Gobierno que recorta políticas de memoria. Estela de Carlotto reclamó en el acto:

“Pedimos que se derogue el decreto 351/2025, que le quitó autonomía al BNDG”.

Adriana, conmovida, agradeció a las Abuelas y pidió por los que faltan:

“Gracias por enseñarnos que la búsqueda es colectiva. Hoy tengo a mi hermano, pero faltan 300 más”.

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