Miguel Ángel Russo asumió en Boca y ya piensa en el Mundial de Clubes

Sin presentación oficial ni fotos difundidas por el club, Miguel Ángel Russo inició este viernes su tercer ciclo como entrenador de Boca Juniors. A los 69 años, el técnico regresó al predio de Ezeiza, se reunió con el Consejo de Fútbol y comenzó a delinear el futuro inmediato del equipo con la mira puesta en el Mundial de Clubes 2025.

Luego de resolver su desvinculación de San Lorenzo, donde abonó un resarcimiento de 350 mil dólares y acordó descontar otros 150 mil por una deuda pendiente, Russo fue recibido por Juan Román Riquelme y tuvo un primer contacto con el plantel xeneize, aunque sin entrenamiento formal ni apariciones públicas debido al frío, en línea con los cuidados médicos que mantiene desde su tratamiento contra el cáncer en 2017.

El contrato con Boca, aún no oficializado, sería por 18 meses, hasta diciembre de 2026. Sin embargo, en el entorno del club no descartan que su llegada esté pensada específicamente para afrontar el Mundial de Clubes, torneo que se disputará entre junio y julio en Estados Unidos.

Con Russo al mando, Boca comienza a moverse en el mercado de pases habilitado por FIFA hasta el 10 de junio. La primera novedad positiva es que el delantero uruguayo Miguel Merentiel obtuvo la ciudadanía argentina y ya no ocupa cupo de extranjero, lo que abre la puerta a nuevos refuerzos foráneos.

Entre las prioridades figura un zaguero zurdo: Marcos Rojo atraviesa una situación disciplinaria y Ayrton Costa no tiene visa para viajar a EE.UU., por lo que el nombre que más fuerte suena es el de Marco Pellegrino, defensor de 22 años surgido en Platense, con paso por Independiente y actualmente en Huracán. También se menciona a Lautaro Giannetti, aunque no es prioridad.

El cupo liberado por Merentiel reactivó el radar colombiano. En carpeta aparecen el extremo Merino Hinestroza (Atlético Nacional), el delantero John Córdoba (Millonarios) y Jaminton Campaz (Central). Otro nombre con fuerza es el de Malcom Braida, capitán de San Lorenzo, que podría salir por una cláusula baja de 1.2 millones de dólares, aunque su llegada implicaría tensiones con el club azulgrana.

En el mediocampo, Boca sueña en grande: Leandro Paredes, campeón del mundo y con pasado en el club, es el gran objetivo. Tiene una cláusula de salida especial de 3.5 millones de dólares en Roma para volver a Boca, pero su alto contrato sigue siendo una traba. El Consejo de Fútbol espera un gesto del jugador. También están en carpeta Fausto Vera (Atlético Mineiro) y Aníbal Moreno (Palmeiras), aunque con costos elevados.

Russo, prudente pero decidido, ya puso manos a la obra para intentar dejar su sello en una nueva etapa azul y oro, mientras el club busca armar un equipo competitivo para volver a brillar en la escena internacional.

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