Los manifestantes se agrupan frente a un Congreso vallado y el Gobierno advirtió que hará cumplir el protocolo si hay violencia

En una jornada marcada por la efervescencia social, organizaciones civiles, gremios y colectivos feministas se movilizaron este miércoles hacia el Congreso de la Nación, mientras en el interior del recinto se debatían temas clave como la reforma previsional y la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Desde temprano, vallas metálicas rodeaban el Palacio Legislativo, y el Gobierno anticipó que, de registrarse incidentes, se aplicará el protocolo de seguridad vigente sin excepciones. La advertencia surge en medio de un clima de creciente tensión social y política.
Diversidad de reclamos y un mismo escenario
Entre los manifestantes se encontraban integrantes del movimiento feminista, que conmemoraban los 10 años del “Ni Una Menos”, así como trabajadores del CONICET y personal de salud del Hospital Garrahan, que exigen mejoras salariales. También participaron ONGs vinculadas a los derechos de personas con discapacidad.
Sobre Avenida Callao, un nutrido grupo de profesionales del Garrahan desplegó carteles con consignas como “Internacionalmente reconocidos, nacionalmente abandonados”, en rechazo al bono de $300.000 ofrecido por el Ministerio de Salud, por considerarlo no remunerativo y ajeno al salario base, que continúa en $797.000 en mano.
Referentes históricos y testimonios que conmueven
La movilización por el “Ni Una Menos” estuvo atravesada por discursos y presencias simbólicas. Nina Brugo, pionera en la lucha por el aborto legal, y Gustavo Melmann, padre de Natalia —víctima de femicidio en 2001—, formaron parte del acto. “Un femicidio destruye a toda una familia. Lo más grave es que quieren arrasar con derechos conquistados”, declaró Melmann con visible indignación.
Seguridad reforzada y clima de vigilia
Mientras continuaban llegando columnas de manifestantes con banderas, remeras y pañuelos, el Gobierno nacional coordinaba un operativo preventivo de seguridad para evitar disturbios. Algunas pancartas expresaban críticas directas al oficialismo, con consignas como “Libertad es tener para comer” o “Argentina no es casta, es patria”.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reafirmó este miércoles que el Gobierno vetará cualquier reforma previsional que implique un aumento del gasto. “No vamos a ceder. Los cambios que se aprueben en el Congreso serán vetados”, sostuvo durante un encuentro con empresarios.