Los Grobo busca flexibilizar su crisis: pidió aplicar un Procedimiento Preventivo para reducir costos laborales

La agroindustrial en concurso de acreedores presentó ante la CNV un PPC para facilitar ajustes. Ya había recortado más del 40% de su plantilla y alquilado activos.
Los Grobo Agropecuaria, una de las principales empresas del sector agroindustrial argentino, avanza con nuevas estrategias para afrontar su delicada situación financiera. Este martes, la firma informó a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que solicitará formalmente la apertura de un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC), una herramienta legal que busca facilitar acuerdos laborales más flexibles en contextos de emergencia económica.
La decisión fue adoptada en la última reunión del Directorio y comunicada oficialmente por la compañía. En la notificación enviada al organismo, la empresa explicó que este paso busca “implementar medidas orientadas a flexibilizar su estructura productiva y generar condiciones que mejoren las posibilidades de salida a la crisis financiera actual”.
El PPC, contemplado por la legislación laboral argentina, permite a las empresas en dificultades acceder a negociaciones especiales con sus trabajadores, incluyendo la posibilidad de aplicar suspensiones, indemnizaciones reducidas o despidos escalonados, todo bajo supervisión del Ministerio de Trabajo.
La firma, controlada en un 90% por el fondo de inversión Victoria Capital Partners —que ingresó al capital accionario en 2016— y en un 10% por miembros de la familia Grobocopatel, ya había solicitado este procedimiento para su subsidiaria Agrofina en abril pasado, también en proceso concursal.
El nuevo pedido se enmarca en una fuerte reestructuración interna que la compañía viene ejecutando desde hace meses. Entre las medidas adoptadas, se destaca la reducción de su plantilla de 700 a 400 trabajadores y la decisión de alquilar su molino Cánepa, ubicado en Chivilcoy, a la firma Molinos Fénix, como parte de un plan de racionalización de activos.
La salida reciente de su gerente general, Enrique Flaiban, quien dejó el cargo “por motivos personales”, también fue parte de este proceso de cambios. Su lugar fue asumido por Juan López Moccio, quien ahora enfrenta el desafío de encauzar a la compañía en medio de una coyuntura económica adversa para el sector.
El futuro inmediato de Los Grobo dependerá en buena medida de la aprobación y evolución de este procedimiento, clave para reducir sus pasivos laborales y buscar una salida ordenada a su situación judicial y financiera.