Las gestas de Miguel Russo en Boca que alimentan la ilusión en el Mundial

Miguel Ángel Russo, entrenador de Boca Juniors, enfrenta en Miami un desafío similar a momentos límite de sus anteriores ciclos en el club: su equipo debe ganar goleando a Auckland City y esperar un traspié de Benfica para avanzar a octavos en el Mundial de Clubes.
Russo ya superó pruebas así en Boca. En 2007, con un Boca obligado a vencer a Bolívar por al menos tres goles para avanzar en la Copa Libertadores, su equipo respondió con una histórica goleada 7-0, con Juan Román Riquelme como gran figura. Aunque no logró terminar primero, ese triunfo fue el impulso hacia la consagración continental.
En su segundo ciclo, en 2020, Boca volvió a jugarse todo en la última fecha de la liga, esta vez contra Gimnasia de Diego Maradona, mientras River empataba en Tucumán. Una vez más, Russo condujo a Boca a la victoria con un gol decisivo de Carlos Tevez, conquistando el título.
Ahora, en Miami, Russo mantiene la serenidad y la confianza. Aunque Boca llega con un punto tras empates y derrotas contra equipos de élite como Benfica y Bayern Múnich, confía en la necesidad de una goleada frente a Auckland City, un rival mucho más débil, y en la solidez encontrada en defensa.
Entre las dudas están la recuperación física de Merentiel y Battaglia, y la posible inclusión de Marco Pellegrino en defensa. Russo apuesta a la valentía táctica y a la confianza en un equipo acostumbrado a reaccionar cuando parece que todo está perdido.
Con Miguel Russo en el banco, la historia indica que siempre hay motivos para creer.