Israel confirma la muerte de Mohamed Sinwar, nuevo líder de Hamas y hermano del autor del ataque del 7 de octubre

Israel anunció este miércoles que Mohamed Sinwar, hermano de Yahya Sinwar y jefe del movimiento Hamas en la Franja de Gaza, fue abatido por el ejército israelí el pasado 13 de mayo en un bombardeo en Jan Yunis, al sur del enclave. Así lo confirmó el primer ministro Benjamín Netanyahu ante el Parlamento, en el marco de una fuerte presión internacional por el rumbo del conflicto, que ya lleva 19 meses.
Sinwar había asumido el mando del grupo tras la eliminación de su hermano en octubre pasado. Según informes, fue alcanzado por un ataque dirigido mientras mantenía una reunión con altos mandos de las Brigadas al Qasam, la rama armada de Hamas que también lideraba.
La operación se enmarca en una ofensiva militar que Netanyahu busca mostrar como exitosa, en un contexto de creciente aislamiento diplomático. Desde Alemania, el canciller Friedrich Merz —de un país históricamente cercano a Israel— declaró que las acciones del gobierno israelí en Gaza “ya no tienen justificaciones”, en referencia al elevado número de víctimas civiles. También la Unión Europea, por medio de su jefa de Exteriores, Kaya Kallas, condenó el uso desproporcionado de la fuerza y pidió garantías para que la ayuda humanitaria no sea utilizada con fines políticos ni militares.
En paralelo, Steve Witkoff, enviado especial de Estados Unidos para Medio Oriente, deslizó que podría haber avances hacia un alto el fuego temporal y una salida diplomática. “Estamos a punto de enviar una propuesta”, dijo, aunque más tarde negó que Hamas hubiera aceptado un plan, como se había informado.
La interna en Hamas, marcada por diferencias sobre la centralidad de Gaza frente a Cisjordania, fue uno de los factores que impulsaron el ataque del 7 de octubre, según analistas del movimiento islamista. Ese día, 1.200 civiles israelíes fueron asesinados y otras 250 personas secuestradas. El asalto fue aprovechado por Mohamed Sinwar en un momento en que Israel atravesaba una crisis política interna, con protestas masivas contra los intentos del gobierno de debilitar a la Justicia.
El entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant, había advertido sobre los riesgos de seguridad derivados del conflicto político. Fue despedido por Netanyahu, quien hasta ahora no asumió públicamente responsabilidad alguna por la falta de previsión frente al ataque.
El conflicto en Gaza atraviesa una nueva fase. A las críticas internacionales se suma el deterioro humanitario sin precedentes en el enclave palestino, donde tras 600 días de guerra se estima que la situación es crítica para la población civil. En ese marco, la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización poco transparente pero respaldada por EE.UU., comenzó a operar en el terreno para distribuir asistencia. Sin embargo, su accionar ha sido cuestionado, y tanto la ONU como varias ONG han rechazado colaborar con sus operativos.
El próximo mes, Francia convocará una sesión especial en la ONU donde podría formalizarse el reconocimiento del Estado de Israel por parte de nuevos países. En este escenario, el gobierno de Netanyahu necesita exhibir resultados militares para reforzar su posición. La eliminación de Mohamed Sinwar forma parte de ese intento.