Independiente ganó su primer partido en el torneo luego de 15 fechas

El Rojo cortó una sequía de 15 partidos sin victorias y, con los goles de Ávalos, Loyola y Millán, superó 3-0 al Calamar.

espués de 117 días, Independiente recordó cómo se siente festejar. La abstinencia de triunfos finalmente se terminó con la victoria frente a Platense. Un partido en el que el Rojo estuvo lejos de mostrar brillo, pero que le sirvió para sacarse de encima una mochila cuyo peso ya se tornaba insoportable incluso para las espaldas más anchas: eran 15 los encuentros que el conjunto de Avellaneda acumulaba sin ganar por toda competencia, con siete empates y ocho derrotas. La tormenta, que castigó al estadio antes y durante los primeros minutos del partido, se acabó. Las nubes se despejaron un poco cuando el árbitro, Luis Lobo Medina, decretó el final. El clima todavía está lejos de ser el ideal, pero el cielo se mostró un poco más diáfano.

Independiente no sólo jugó contra el Calamar, sino que también se enfrentó a sus dudas, a los temores que invadían a un plantel que llegaba golpeado, a sus inseguridades, a la inestabilidad anímica que Gustavo Quinteros quiere combatir. El contexto no era sencillo. El equipo fue recibido con una silbatina estruendosa que se mezcló con cantos que tuvieron como principales destinatarios a los dirigentes. “Jugadores perdedores, respeten la camiseta”, advirtió una bandera colgada en la platea Erico.