Gobernadores y oposición tensan el Senado: buscan fondos, subas jubilatorias y presión sobre Milei

Buscarán avanzar esta semana con una serie de proyectos clave que incomodan a la Casa Rosada. Jubilaciones, emergencia en discapacidad y reforma del reparto de fondos a las provincias están en el centro del temario.
La Cámara alta se prepara para una semana de alta tensión política. Gobernadores de distintas provincias, en alianza con bloques opositores, impulsan una sesión especial para este jueves con el objetivo de aprobar un paquete de leyes que impactan directamente en la estrategia fiscal del Gobierno nacional. Entre los proyectos figuran el aumento de las jubilaciones, la declaración de la emergencia en discapacidad y cambios en la distribución de los fondos provenientes del impuesto a los combustibles y los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN).
Desde el oficialismo trabajan para frenar la embestida legislativa. La Casa Rosada activó contactos con sectores dialoguistas en un intento por desactivar el temario o postergar su tratamiento. Sin embargo, en la oposición sostienen que tienen el respaldo suficiente para avanzar, incluso sin los dictámenes de comisión requeridos.
El peronismo formalizará este lunes el pedido de sesión para el jueves 10 de julio. La vicepresidenta Victoria Villarruel, presidenta del Senado, tiene la posibilidad de demorar la convocatoria, lo que daría tiempo al oficialismo para intentar negociar con algunos gobernadores. No obstante, en el entorno de los impulsores del debate aseguran que, de no concretarse esta semana, lo harán en la siguiente.
Uno de los ejes centrales de la discusión es la coparticipación de fondos que actualmente el Poder Ejecutivo distribuye de manera discrecional. Para habilitar el debate sin dictamen, se requieren dos tercios de los votos del cuerpo. Según fuentes parlamentarias, la oposición confía en alcanzar ese número. Incluso senadores que no forman parte del bloque peronista, como Eduardo Vischi (UCR), Alfredo De Angeli (PRO) y Carlos Espínola (Unidad Federal), firmaron los proyectos o se manifestaron a favor.
El paquete legislativo también incluye una nueva moratoria previsional. Aunque cuenta con media sanción de Diputados y dictámenes obtenidos en reuniones no formales, enfrenta resistencias del PRO y de sectores de la UCR, que proponen un sistema permanente en lugar de medidas excepcionales.
Para el Gobierno, estos proyectos representan un riesgo para el equilibrio fiscal. Según cálculos del Ministerio de Economía, las iniciativas vinculadas al sistema previsional y la emergencia en discapacidad implican un costo fiscal de hasta dos puntos del PBI. En cambio, la reforma del impuesto a los combustibles líquidos, que busca aumentar la participación provincial en la recaudación, tendría un impacto menor, cercano al 0,2 % del producto.
En paralelo, algunos gobernadores buscan mantener canales de diálogo con La Libertad Avanza con vistas al armado electoral de octubre. Este sector se muestra más reticente a avanzar con el temario, temiendo un quiebre en la relación institucional con el Ejecutivo.
La decisión de Milei, en caso de que las leyes sean aprobadas, será clave. Desde el oficialismo ya se adelantó la posibilidad de un veto presidencial. En ese escenario, el Congreso podría insistir y convertir los proyectos en ley si logra sostener los dos tercios en ambas cámaras.
Más allá de lo que ocurra esta semana, el Senado será el epicentro de un conflicto de fondo: la disputa por los recursos en un contexto de ajuste, y la creciente tensión entre el Gobierno central y las provincias, que buscan recuperar protagonismo en la discusión fiscal.