Franco Colapinto cumple 22 años y encara un desafío mayúsculo: superar un 2024 inolvidable

El piloto de Alpine celebró su cumpleaños número 22 y ya sopló las velitas tras un año espectacular, en el que no solo peleó en la Fórmula 2, sino que también debutó en la Fórmula 1 y pasó por dos escuderías de peso. ¿Qué más le puede pedir la vida?
Año nuevo, vida nueva. Una frase que suele repetirse casi sin pensar y que no siempre es verdad. Sin embargo, para Franco Colapinto parece haber sido cierta. El 27 de mayo de 2024, mientras festejaba con sus seres queridos, probablemente pidió salud, amor y la posibilidad de seguir contando con el presupuesto para competir en la Fórmula 2, el paso previo a la Máxima categoría. No es un dato menor: días antes de cumplir 21 años, el piloto argentino agradecía a un sponsor local por ayudarlo a sostener su sueño de llegar a la F1, un camino más difícil cuando se tiene pasaporte argentino.
Lo que no podía imaginar entonces es lo que le depararía el siguiente año. Hoy, con 22 años recién cumplidos, puede mirar atrás y tratar de entender todo lo que vivió en estos 365 días. Y, seguramente, aún le cuesta creerlo.
Un año de locura para Colapinto: de la Fórmula 2 a la Fórmula 1
En una entrevista con Olé, una de las últimas que dio antes de ser confirmado por Williams y recibir uno de los llamados más importantes de su vida, Colapinto no tenía la Fórmula 1 como meta inmediata. “Las chances de pelear por el campeonato de F2 son reales”, decía, y destacaba que “tarde o temprano” llegaría a ser uno de los 20 pilotos en la Máxima. Por suerte para él, fue mucho antes.
El joven que se coronó campeón en la Fórmula 4 Española —y que volverá a competir en ese certamen este fin de semana— brilló en la Fórmula 3 y se destacó en la Fórmula 2. Cuando se enteró de que Logan Sargeant, de rendimiento flojo, perdería su asiento en Williams, supo que él era el elegido para reemplazarlo.

Williams le dio la chance y no la desaprovechó; ahora Alpine lo espera
Si aquel 27 de mayo, en su cumpleaños anterior, Colapinto le pidió a la torta llegar a la Fórmula 1, seguramente no imaginó lo que vino después: un octavo puesto en su segundo Gran Premio, nada menos que en un circuito callejero tan complicado como el de Azerbaiyán. Y todo esto a bordo de uno de los autos más flojos de la parrilla, el FW46, que terminó anteúltimo en el campeonato de constructores.
Pero no quedó ahí. Mientras muchos corredores pasan toda su carrera en equipos menores, Colapinto, con poco más de diez carreras en la categoría, ya sabe lo que es representar a dos escuderías campeonas del mundo: primero Williams y ahora Alpine, cuya base es Renault. “Supongo que es como en el fútbol, que un equipo compra jugadores”, bromeó con inocencia en una charla con este medio, sin imaginar que habría estructuras dispuestas a pagar más de 20 millones de euros por él.
Lo que logró con 21 años y lo que se viene en 2025
Todo lo vivido en 2024 bien podría dar material para una serie. Con 21 años, se asentó en Fórmula 2, debutó en la Fórmula 1, sumó puntos con Williams y se unió a otro equipo de renombre. “Abajo del auto es un poco más rápido que arriba. Es rapidísimo el pendejo este”, dijo su papá Aníbal a Campeones y no se equivocó.
Ahora, con 22 velitas encendidas, llega el momento de pensar en la próxima locura. ¿Qué le depara el 2025? Los puntos llegarán, aunque el auto no siempre acompañe —como quedó claro en el último fin de semana—. Las batallas con los mejores, como la que tuvo con Lewis Hamilton en Interlagos, están por venir y harán vibrar a los argentinos. ¿Un podio? Hoy, tras dos meses de campeonato, suena lejano, pero en esta categoría no se descartan sorpresas, tal como mostró Alpine en el GP de Brasil 2024, con Ocon y Gasly en segundo y tercer lugar tras una carrera imprevisible.
Más allá de los resultados, es hora de aceptar que Colapinto está tocado por una varita mágica y que, en la tranquilidad de su hogar en Mónaco, lo espera su familia: papá Aníbal, mamá Andrea y sus representantes María Catarineu y James Campbell-Walter, que lo acompañan desde el primer día.