El negocio del delivery mueve USD 1.860 millones y genera 160.000 empleos en Argentina

Rappi y PedidosYa concentran el 90% del mercado argentino. El sector creció con fuerza desde la pandemia y se consolidó como fuente de ingresos frente a la crisis laboral.

Un mercado en expansión

El delivery dejó de ser un servicio ocasional para convertirse en un hábito de consumo masivo y una alternativa laboral clave en Argentina. De acuerdo con un informe de Page Manager, los pedidos de comida y productos básicos generaron más de USD 1.860 millones en 2024, lo que ubica al país como el tercer mercado más grande de la región, detrás de Brasil y México.

Las plataformas Rappi y PedidosYa dominan el 90% de la actividad. Ambas ampliaron su oferta a rubros como limpieza, bebidas y artículos de primera necesidad. Desde la pandemia, cuando el delivery fue declarado actividad esencial, el número de repartidores creció entre un 20% y un 78%, alcanzando en 2025 a 160.000 trabajadores activos.


Empleo flexible, pero precario

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), WorkerTech y Civic House, titulado “Nuevas Modalidades Laborales en la Economía Digital”, analizó el perfil de quienes trabajan en plataformas de reparto. Solo el 10% lo hace a tiempo completo (más de 300 pedidos al mes), mientras que el 90% restante trabaja de forma esporádica, sin contrato ni beneficios laborales.

El informe, elaborado por Federico Cerutti, CEO de Page Manager, advierte que los repartidores full time pueden superar el salario promedio registrado, pero sin derechos laborales garantizados. En la mayoría de los casos, los ingresos apenas alcanzan para cubrir gastos básicos.

La composición de los ingresos muestra que el 61,3% proviene de las órdenes completadas, con ventajas para motociclistas (66,8%) sobre ciclistas (58,2%). Las propinas representan el 19,3% del total, lo que refuerza la dependencia de los usuarios.


Perfil y cambios generacionales

El sector se volvió más joven: los repartidores de entre 18 y 24 años pasaron del 24% al 33% en solo 18 meses. Además, el 80% son hombres, reflejando un modelo laboral basado en flexibilidad, pero con altos niveles de precariedad.

Este esquema, que combina independencia y vulnerabilidad, se consolidó como una alternativa frente al desempleo y la inflación.


El “efecto derrame” sobre la gastronomía

El auge del delivery también responde al cambio de hábitos de consumo. Una encuesta de Kantar Insights reveló que el 76% de los argentinos redujo las salidas a comer afuera por los altos precios. En paralelo, la AHRCC informó una caída del 20% en el consumo gastronómico, con bajas de hasta el 40% en restaurantes de gama media y alta.

Ante ese escenario, muchos locales gastronómicos encontraron en las plataformas de envío una vía para sostener ventas y empleo, ofreciendo descuentos y promociones digitales. El delivery se consolidó así como un componente estructural del consumo urbano en Argentina.

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